Capítulo 3: ¿Noche de paz?

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Comenzar a hacer mención de mi día entero seria como hacer revivir una serie de hechos desafortunados de la que no es por ser dramática pero, no quiero hablar.

¡Dioses, a quien engaño!, mi día fue horrible, llegue tarde a clases y me miraban feo el profesor de cálculo, para la presentación de proyecto en diseño ambiental me saque un 4 un 4 fui la única con un 4 (bueno no la única ese hombre nos odia a todos a excepción de Iván), ¿cómo la vida puede ser tan cruel? , al medio día adivina, me dio un cólico y no cualquier cólico, era mi menstruación el que hacia su llegada 4 días antes de lo esperado, al parecer el numero 4 va marcar mi vida; cuando iba de camino a casa mientras esperaba el auto bus un pájaro decidió usar mi cabeza como un blanco para su proyectil así que ¡adivinen quien tuvo que ducharse al llegar a casa! y mi día no termina ahí, la vida sería demasiado justa conmigo, si mi día hubiera terminado así.

La única cosa que me tranquilizo un poco fue la cena familiar, sobre todo porque el idiota de mi hermano ya no estaría ahí para molestar me, Sandra no solo es una gran persona también es una gran cocinera y una súper mamá; ya hablando de otras personas de mi familia los gemelos a diferencia mía la tienen más difícil no se trata de que sean inquietos, ser inquietos es normal a los 7 años pero lo que a ellos les pasa en realidad es que les cuesta concentrarse en una cosa y terminarla, si Marco hace deberes con Sami, uno de los dos si no es que ambos consiguen fijarse en algo que le llame más la atención y es difícil que consigan jugar juntos sin pelear, eso es normal dirás pero es que les cuesta compartir y siempre pierden los juguetes porque olvidan donde los han dejado, al principio era difícil tratar con ellos sobre todo porque antes los maestros les gritaban y les hacían llorar, actualmente la llevan mejor, los cambiaron de colegio y cuando supimos que era lo que en realidad pasaba en sus cabecitas pues les hemos intentado ayudarles, Sandra tiene una pizarra donde pone las actividades de todos en la casa, sobre todo la de los repetidos para ayudarles a concentrarse y completar sus tareas.

Reciben la mayor parte de la atención, no es que me moleste pero soy ignorada así que bueno digamos que si me da algo de envidia y decir que me da envidia solo deja clara mi falta de madurez y conciencia mira que decir que les tengo envidia.

Al terminar la cena me dirijo a mi escritorio, tengo que hacer un reporte para Comunicación gráfica, es sobre los tipos de perspectivas que existen y hacer una lámina de cada uno de ellos, ¡ven lo que digo mi vida es una mala tragedia!, encima de mi escritorio se encuentra mi celular el comenzaba a vibrar porque había recibido un mensaje y otra cosa más de la que no me había percatado una caja.

-Oye reina del drama ¿qué te parece tú, yo un par de sodas en mi casa? mientras terminamos la tarea y terminas de llorar por tu 4. – Es Iván, juro por el rio Estigia que cuando lo vea voy a golpearlo en la cara.

Tome mis llaves y baje hasta la sala y mientras me dirigía a la puerta - ¿Adónde tú vas?, Elizabeth- era mi padre que estaba en la sala y tenía la cara demacrada, este año tocaba cambio de plan de estudios en todas las carreras y mi padre estaba trabajando en el nuevo plan de estudios de las carreras en ciencias sociales.

-Donde Iván, ¿crisis existencial? , el mundo va llegar a su fin si no voy donde el ahora mismo padre, estoy hablando en serio, ¡La existencia de la vida tal como la conocemos está en riesgo!

La risa de mi padre lleno toda la sala, ya tenía días sin escucharlo reír y verlo con ese mal aspecto me hacía sentir como la peor hija del mundo por ocultar lo de mi 4 – Está bien, está bien, nos gusta el mundo tal cual es ¿no es así? - decía mientras aún reía –Saluda me Iván y a su madre Josephine y dile que necesito hablar con ella sobre lo acordado.

-Okay, ¿qué te traes con Josephine papá? – El solo me guiño un ojo y dijo mientras se arreglaba los anteojos – Es una secreto.

Debo admitir que eso me dio mucha risa y que no me extrañaba, él, Sandra y Josephine se habían hecho buenos amigos por culpa mía y de Iván, aun recuerdo cuando Iván se mudó al vecindario... -Y no te pases de las 10 ¿entendido?-

Ya había oscurecido, la arquitectura de la mayoría de las casas era similar, nada ostentosa, típico de un viejo vecindario victoriano, actualmente perteneciente a familias de la clase media, era una suerte que Iván viviera justo enfrente de mí, a veces creo que era inevitable que esto tonto y yo nos convirtiéramos en los mejores amigos.

-Buenas noches Josephine, Brillitos me llamo, dice ¡que es una emergencia! – ella me sonrió y dijo - ¡Oh!, el mundo está en peligro, ya sabes donde esta cariño así que ¡sálvanos a todos! – Josephine es una mujer tan genial, es madre soltera Iván no habla mucho del tema pero parece que su padre falleció en un accidente o algo por el estilo.

-Oye Brillos estas visible no quiero entrar y tener pesadillas por el resto de mi vida-

-Muy graciosa mi reina, ya entra ¿sí?


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