En busca del polvillo de hadas

El esfuerzo de las "hadas"

Gianna va a un bar con la idea de conocer gente, y quien sabe tal vez encontrar a alguien que la haga sentir especial.
Al entrar con su amiga Marro buscan una mesa vacía, habían llegado temprano y por eso se les facilito esta tarea. Mientras esperan que el bar se llene se piden un licuado. Un grupo de amigos llega y se sienta cerca de ellas, eran realmente muy apuestos y parecían divertidos. Las chicas intentan acercarse pidiendoles un sobre de azúcar, buscando la atención  de ellos, pero lo unico que obtienen, es un sobre de azucar. Entonces esperan a que den el siguiente paso cosa que nunca sucede. Finalmente los chicos se marchan y Gianna y Marro vuelven a casa sintiéndose igual que al comenzar el día.
En el camino a casa las amigas imaginan como se habría desencadenado la situación si estuvieran dentro de una película y llegan a la conclusión de que lo más probable es que los jóvenes las hubiesen invitado a sentarse con ellos buscando compartir una agradable charla que terminaría con un intercambio de teléfonos para volver a juntarse a la semana siguiente. Las chicas no entienden porque esto no les pasa pero se ríen de la situación y siguen caminando, intentando convencerse de que todo llega a su tiempo y si no se da es porque no se tenía que dar.
Aunque internamente saben que se parecen a Tinker Bell disconforme con su habilidad, intentando ser alguien más, forzando situaciones, buscando atajos para encontrar el polvillo cuando lo que debían hacer era tomar el camino largo, aceptar quiénes eran y sacarle el mayor provecho, aprendiendo a volar a su tiempo y manera enfrentando las complicaciones que se les presentaran en el trayecto.