¿Enamorado?... Se llama actuar

Capítulo 2

Dios sabe cuanto tiempo Jean estuvo inconsciente.

Su cara increíblemente pálida me saludaba mientras la bajaba como podía del sillón; al suelo, y le practicaba un RCP, luego de acersiorarme que no respiraba.

Un olor terrible a vomito y alcohol desprendía de su cuerpo y las lagrimas se derramaban por mi rostro.

Suz, quien había entrado en pánico del otro lado del teléfono, había llamado al numero de emergencias para que enviaran una ambulancia, la cual no me hizo compañía en el apartamento hasta luego de una media hora, lo que se paso como largos e interminables minutos para mi.

Los vecinos se habían asomado por las ventanas también en apártate pánico; llamaron a la policías.

El caos empeoro cuando un paramédico me alejó del cuerpo de mi hermana y casi no me deja seguirlo de camino fuera a los estacionamientos.

Papa estaba allí.

Me abrazó rápido y me dijo que seguiría la ambulancia desde atrás, para luego desaparecer por un par de gente.

Localicé un grupo de la agencia de mi hermana, la noticia de su salud inestable había corrido mas rápido de lo que imaginaba posible... ¿O el tiempo? ...Estaba acercándose el sol al horizonte...

Subí a la ambulancia y me perdí entre el cuerpo de mi hermana y la sirena encendida de luces llamativas que se reflejaba en los espejos de los autos que nos dejaba pasar en carretera.

Un abrir y cerrar de ojos, y ya nos hallábamos la dala de espera, desesperados por saber noticias.

Papa sujetaba mi mano, pero eso no evitaba que mi cuerpo temblase. Creo que estaba en algo parecido a un estado de shock.

¿Como mierda no se me había ocurrido revisar que estuviera bien, antes? Ahora puede morir o quizá que cos puede tener, y yo no me di cuenta antes...

Esto es mi culpa...

Desee poder rezar, pero era inútil. Yo no creía en eso.

Solo podía esperar.

...

Dos horas mas tarde y luego de reiteradas animaciones, el doc de Jean volvió con noticias. Jean había entrado en coma etílico desde hace unas horas antes de que yo la encontrara, no mucho después, su hígado sufrió una falla, alterando el funcionamiento del resto de los órganos en no me acuerdo cual sistema, lo que la llevó al paro.

Gracias a el RCP que le practique, no estuvo demasiado tiempo sin oxigeno, fueron solo unos minutos. Pero eran necesario solo unos cuantos segundos mas para que el caso de Jean se hubiese transformado de coma y paro hepático, a muerte cerebral, ya que la cabeza se hubiese quedado sin sangre muy rápidamente.

Ahora solo cabía esperar. Estaba viva.

Pero en cuanto despertase yo misma la mataba con mis propias manos.

Nos guiaron a la habitación donde la habían hospitalizado. Papa estrechó la mano del doc, y entramos.

La sala era bastante grande, con un baño para inválidos y un televisor.

La cama blanco donde reposaba tranquilamente el cuerpo de mi hermana era enorme. Parecía que sol dormía, aunque tuviese una alarmante cantidad de tubos inyectados en su cuerpo, al menos ahora había vuelto el color a su rostro y el olor a algo pudriéndose había abandonado su piel.

Un milagro.

Papa se acerco corriendo a tomar la mano de su hija, mientras lloraba desconsoladamente.