Parte 10

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Al ver que me sucedieron tantas cosas feas en cuanto al amor y la amistad también porque Estefanía era mi amiga. Entré en una etapa de depresión severa. No quería comer, me sentía sola, despechada, sin nadie...

Si, amigos lectores, yo fui la que rechacé a Ismael, pero si él hubiese llegado en otro momento... Las cosas quizás serían diferentes, además estaba destruida... Ni modo de que empezara una relación luego de que mi novio y mi amiga me engañaron. Además yo no soy como ellos, que si lo hicieron.

En fin... Mi depresión me llevo al punto de que no quería ni ir a la escuela, porque sabría que vería a todos ellos, traidores. Me sentía super mal.. me alejé de mis amistades...

Hasta que mi mamá me obligó a ir al psicólogo. Lo pueden creer ¿Yo en un psicólogo?... Mjum, a ese extremo llegué.

Luego de tantas terapias, me recuperé. Mi autoestima subió (osea no piensen que soy presumida ahora o algo parecido, no, pero ya estoy más alegre, más confiada) y decidí volver a la escuela. Decidí esforzarme el doble en los estudios. También decidí volver a la iglesia y conocer más de ese Padre Celestial. Para que me entiendan mejor cambié para una persona de bien, ya que la de antes la pisoteaban y le causaban mucho daño, ya no iba a ser así jamás en la vida.

Aunque no lo crean amigos lectores, todas esas situaciones que viví, me hicieron madurar más.

Llegué a la escuela y claro está, ví a todos ellos... Estaban felices o al menos así se veían algunos, ya que cuando Luis, Fernando e Ismael me vieron como que se pasmaron. [Palabra de campo] (porque no les dije amigos, pasó aproximadamente 6 meses y en esos seis meses fue que sucedió todo los que les conté y en adición a eso que sucedió, también cambie mi estilo y mi vestimenta. (Si, no era solo un cambio de vida, personalidad, si no también de espíritu, alma y apariencia).

Luego decidí entrar a la escuela como si nada hubiera pasado, los saludé completamente normal, no hubieron peleas ni nada. Decidí hacer nuevas amistades y dejar a las del pasado allí mismo, en el pasado y así lo hice.

Las maestras me recibieron nuevamente con mucho cariño. Los estudiantes. Luego tanto sacrificio terminamos del curso escolar y llegaron más vacaciones de verano.

Vacaciones

- Por fin madre, vacaciones... (Dije un alivio y una paz)

- ¡Ay si hija! Me alegro mucho que ya por fin hallan llegado las vacaciones y que ahora si tengas tiempo para descansar un poco.

- Oye mamá, ¿Qué haremos este verano?

- Bueno hija, lo sabrás a su debido tiempo... Es una sorpresa.

-Es enserio, no me dejes así. Ándale dime.

- No hija, es una sorpresa. Paciencia hija, paciencia.

- Okaaayyy (le dije con mucha curiosidad y ganas de meterle a la vez, pero tranquilos no le dí jajaja jamás le daría, aunque hay veces que ganas no me han faltado, ustedes entenderán)

- No me hables así, mujercita, todo a su tiempo.

- Okay está bien, disculpa. Esperaré a ver con que sales ahora, este verano.

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Nota de autor:

Saludos amigos lectores, gracias por su apoyo y por leer "Una mirada". Espero que estén bien; Dios los bendiga. Pronto estaré subiendo más capítulos.

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