Lo que hace el amor

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Era una hermosa mañana de primavera, las flores mostraban su bello esplendor, él perfume de las rosas hacían sentir él ambiente perfecto nacía él Sol y los pájaros del campo alzaban sus vuelos, encantando los aires con su lindo trinar.

Él destino prepara la ocasión para que dos almas se juntaran.

Así fue como Rosita conoció a Guillermo, Cupido había preparado la ocasión para que estas dos almas se encontraran.

Como si todo estuviera escrito en una novela, Guillermo y Rosita coincidirían en la misma escuela, y aunque no estarían en la misma aula, un corazón atraería al otro hasta llegar a juntarse.

Guillermo y Rosita chocaron sus ojos sin esperarlos y en ese momento la magia apareció en su alrededor, sintieron que un corte eléctrico se produjo en sus cuerpos, a partir de ahí Guillermo siempre buscaría la forma de ver a esa joven que lo inquietaba y ella de igual forma buscaría mil razones para dejarse ver.

Guillermo cursaba él 4to. de bachillerato y se cruzaba de un curso al otro con la intensión de ver a Rosita. Cuando Rosita veía a Guillermo su corazoncito vibraba de emoción y sentía que se le contenía la respiración, Rosita quería saber por qué sentía esa sensación cada vez que veía a Guillermo. Aunque nunca habían conversado, ambos notaban él brillo de sus ojos cada vez que se miraban y dejaban de correr una sonrisa que delataba él sentimiento del corazón.

Las noches eran tan hermosas para Rosita ya que cada minuto que se pasaba a sola, no hacían más que pensar en aquel joven alto y delgado de pelo negro, cuyos ojos no podía borrar de su mente. Sin embargo, nunca habían conversado, sólo las miradas conectaban aquellos corazones enamorados.

Estaba por acontecer un evento que permitiría que los jóvenes conversaran y por lo menos compartieran algunos minutos.

En él liceo se organizo un viaje de campamento, donde los jóvenes tendrían la oportunidad de compartir y conocerse, allí se iniciaría una historia de amor marcada por la pureza de dos corazones sinceros y enamorados.

Llego él día del viaje, todos los jóvenes esperaban ese día de visita al campamento. Rosita se levanto muy temprano, mucho mas de lo acostumbrado. La ilusión y la alegría que presentaba Rosita, delataba él corazón inocente de una joven enamorada.

La madre de aquella joven presintió lo que estaba ocurriendo con su hija y quiso que ella le compartiera si había algo especial en aquel viaje de campamento, hizo varios intentos, pero todos fueron fallidos.

La madre de Rosita veía a su hija con una alegría rebosante y como mujer entendía que algo estaba pasando en la vida de su niña. Madre e hija desarrollarían una importante conversación. La niña no le mentiría a su madre jamás, sólo que ni ella realmente entendía que estaba pasando en su vida, por lo tanto, no existía la madurez suficiente como para decir que se encontraba enamorada.

LA HISTORIA DE ROSITADonde viven las historias. Descúbrelo ahora