Un día de Otoño

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hoy es 21 de Marzo inicio del Otoño, esta bastante frió el día pero aun así tengo que ir al trabajo y estar ocho horas al día atrás de una computada guardando archivos, haciendo planos y escribiendo contratos para una empresa, que vida mas aburrida, son las seis y media de la mañana estoy en pleno viaje en el trasporte publico las personas están con cara de cansancio y el bus huele a roció del agua debo admitir que me gusta mucho esta temporada del año no hace mucho calor y las mañanas son frías, luego de viajar durante treinta minutos en el bus llegue a la parada de trenes mi trabajo me queda a una hora y media de mi casa al trabajo debo entra a las ocho de la mañana, ahora a esperar el tren.

-que frió hace- dijo una muchacha que se sentó al lado mio para esperar el tren.

solo la mire de rejo y afirme con la cabeza quedando en silencio mirando hacia adelante, evitaba cruzar la mirada con la de la chica, siempre evitaba ver a los demás ya que mi don desde que era pequeño dejaba en mi trastornos, el hablar con algo que alguna ves existió pero que ahora solo era un espíritu.

-oh hay llega el tren- dijo la chica y se acerco a la orilla tirándose a las vías.

-tsh.... lo sabia, quien querría hablar con migo- dijo y noto que el tren ya había llegado y subió a este.

luego de unos minutos el tren comenzó a andar, estar durante una hora en ese tren y ver tanta gente subir y bajar, ya había llegado camine una cuadra y entre a un gran edificio en el cual trabajaba, me fui a la oficina y comencé a ordenas los papeles.

-hoy no hay tanto trabajo que extraño- dije mirando el escritorio. -mañana me tomare el día-

que día tan aburrido, pero bueno prefiero los días tranquilos, ya habían pasado seis horas de trabajo y decidí irme antes ya que el trabajo lo había terminado, al salir de aquel lugar fui a la parada de trenes, vi a una chica de cabellos largos y negros con una hermosa figura pero lo que más llamo mi atención fueron sus hermosos ojos azules, los cuales brillaban tanto que parecía noche de verano aquellas de cielo estrellado.

estaba un poco nervioso mientras la miraba y sentía como una gota de sudor recorría mi nuca, luego de estar un largo rato mirándola ya me estaba decidiendo a hablarle, arriesgarme a que sea uno de esos espíritus de nuevo. apreté el puño levemente, trague en seco y aclare mi garganta, abrí la boca apenas ya estando preparado para hablar, cerré los ojos y llegue a decir una palabra.

_- hola....-_

la muchacha dirigió su mirada hacia mi y levanto una ceja mirándome fijamente; {sus ojos, sus ojos} era eso lo que pasaba en mi mente en ese momento, aquellos ojos de la chica me volvían loco eran tan lindos y quería que tan solo me quedara mirando un poco mas, no tenia miedo de que sea una ilusión mía o uno de esos espíritus que parecen repetir una y otra vez la misma acción.

_- ¿te atreves a hablarme? cerdo-_ la chica le contesto a él de mala manera.

_- {¡¿eh?! me llamo "cerdo", ni siquiera contesto mi saludo} esto... perdón no quise molestarte...-_

_- ahg... que ser tan repulsivo, me dan tanto asco tu especie-_ quedo mirando al chico y sonrió de manera maligna _- si te mato ahora nadie notara tu desaparición por que tan solo eres una escoria mas en este mundo-_

ya estando nervioso por la manera de que la chica me hablaba, abrí mis ojos grande estando sorprendido y negué con la cabeza moviendo mis manos en muestra de que no estaba intentando hacer nada.

_- d...disculpa no quería molestarte... no me mates por favor-_ sonreí para tratar de demostrar que todo esta bien.

la chica ya enfurecida saco una espada tipo japonesa, esta espada tenia una insignia en la hoja, esta empuño la espada y dio un salto el cual paso por sobre de mi.

_- me dan tanto asco-_

mire a la chica lo que hizo, sin poder olvidar aquella insignia y pude notar un bulto debajo de ella, seguido por sangre negra la cual salia debajo de aquel bulto, sorprendido por lo que acababa de ver.

_- lo viste cierto... humano...-_ esta se dio vuelta y tenia unas marcas en la cara las cuales parecían tatuajes.

estaba tan asustado por lo que había pasado que decidí irme del lugar, huir eso fue lo único que pude hacer, me largue a correr yendo rápido a la parada de trenes para poder irme de aquel lugar, agitado corría por las calles, recibía algunas miradas extrañas hacia mi y podía escuchar los murmullos de las personas.

{mato a una persona.... me va a matar... por que me dijo humano... esa chica.... esa chica no es normal}

pensaba mientras corría, ya estando agitado llegue a la parada de trenes y subí al primer tren que había allí, al subir me fui a sentar en una silla y suspire de una manera profunda tratando de calmarme. Quede mirando el techo del vagón llevando una mano al pecho sintiendo como mi corazón latía desenfrenada mente y trataba de calmar mi respiración, cerré los ojos y una gota de sudor recorría por mi sien, luego de unos minutos el tren arranco y sonreí apenas {estoy al salvo} fue lo que pensé en aquel momento, cuando abrí mis ojos lentamente y frente mio se encontraba aquella chica, mirándome de una manera muy curiosa y con una sonrisa animada.

_- ¿de verdad puedes verme?-_ pregunto ella de una manera muy curiosa y amable.

_- si te digo no me creerás-_ trague en seco, mirando a la chica fijamente

_- umh... si, si te creeré-_ afirmaba con la cabeza esperando a que él le responda.

_- emm.... en realidad no puedo verte-_ cruce mis brazos mirándola de una manera seria y convencedora

_- ohh raios yo pensé que si... ufa... bueno entonces.... me quedare aquí.- se sentó al lado de el y bajo la cabeza.

{pufh... que clase de chica es ella... como llego a donde yo estaba..... y lo mas extraño como se creyó lo que le dije... si no la viera y escucharía como le voy a contestar}

saque mis auriculares y comencé a escuchar música, mientras viaja aquel largo camino de vuelta a casa.

En el camino de vuelta a casa ella no se levanto y se fue de mi lado, es más llegue a mi casa y ella sigue con migo, creo que es otro de esos espíritus, pero esta ves se me pego y ahora me sigue a todos lados como mis padres cuando llevaba una mala nota del colegio, ¿que sera de mi desde ahora?... solo se una cosa, ya nada sera como antes.

Cazador de DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora