Vendida

Capitulo 1.

El comienzo.

Salía de la escuela hablando con Amber. Se podría decir que es una de las pocas que me habla, no es que esté siempre a mi lado, me habla de vez en cuando para arreglar o acordar cosas conmigo.

No soy su mejor amiga, ni ella la mía. De echo no tengo mejor amiga ni amigo.
Solo soy yo contra el miserable mundo.

Me hablaba sobre que hoy iba a hacer una caminata por el parque forestal para acampar con unas chicas. Y claro, me estaba invitando.

- Claro... Iré - Le sonreí.

- Perfecto. Te espero en mi casa a las 5 en punto. Mamá nos llevará - Dice para luego irse, montándose en el auto de una de sus amigas.

Sigo mi camino en el sentido contrario. Hoy no tomaré el autobús para ir a casa, a veces me gusta caminar, así puedo pensar más sin temor a que alguien me arroje algo.

Arrastró mis ya muy gastadas converse de réplica (No, no son originales) moradas.

Me tomo 40 minutos en llegar a casa; sé que mi madre no me dirá nada por demorarme en llegar, digo, en autobús solo me toma 15 minutos.

Golpeó en la gastada puerta de madera y mi hermano es quien me habré medio dormido. Veo que tiene las sábanas del sofá marcadas en su cara. A lo cual sonrió.

Entro en la casa y tiro mi maleta sobre el sillón en el que estaba durmiendo mi hermano, el cual está muy desordenado.

- ¡Eh!... Es mi cama... Tenle más respetó - Dice acariciando una parte del sillón - Tranquilo cielo... No dejare que te vuelvan a herir de esa manera.

Me río de lo ridículo que se ve eso, y mi hermano se ríe conmigo.

- Por cierto Ly... Mamá te quiere ver. Te está esperando en la cocina - Me dice acomodando el sillón para volverse a acostar.

Me dirijo a la cocina. Allí está mi madre cortando unas verduras y con el teléfono entre la oreja y el hombro.

- Si claro. No no... Ella estará bien. Si. Si. No se preocupe - Termina de cortar las verduras y se limpia las manos con el delantal para luego tomar el teléfono y así hablar mejor - Esta bien... Que tenga buena tarde.

- ¿Mamá?... - Digo dudosa de si hablar o no.

- Oh... Allí estás Ealy. Te estaba esperando, adelante, siéntate - Me señala un banco al frente de ella.

Tomo asiento frente a ella y la miro esperando a que me diga lo que tiene, aunque yo también tengo que decirle lo de esta noche.

- Bueno hija... Estuve hablando con un contacto que me dió tu tía, y pues... Te irás esta noche - Me dijo como si estuviera evitando algo.

- ¿Como que me voy?. ¿A donde? - Le pregunto sin entender nada.

- Hija... Ya sabemos como saldar nuestras deudas, pero necesito que te vayas esta noche - Dice, aún tratando de evitar algo. Pero no se qué.

- ¿Que?, ¿por qué?.

- Amm... Esto... Como ya tenemos el dinero suficiente para pagar las deudas de la casa, pues... Nos sobró lo suficiente para poder meterte a una mejor escuela. Un instituto - Dice mi madre sonriéndome.

¿Un instituto?. ¿Qué?, no entiendo nada.

— Pero eso no tiene sentido. ¿Por qué tendría que irme?, Mejor ahorremos ese dinero que sobró para emergencia o para algo mejor. No necesito cambiar de escuela mamá... — Balbuceo.

— Pues es que... Hija tu padre quiere que tengas una buena educación y... — Me explica nerviosa.

— Entonces denle ese oportunidad a Joseph. El puede ir a la universidad que es mucho más importante que la preparatoria — Replico.

— Ealy, no puedo hacer eso. Tu padre... Tú padre insiste en que invirtamos en tí. Y ya no hay vuelta atrás... Ya... Ya pagamos, vendrán por tí está noche — Me responde ya cansada. Pero su tono de voz y la forma en la que me habla no me dan mucha seguridad. Sé que algo no va bien.

Mamá sale de la cocina dejando que la cena se cocine a fuego lento.

— Ealy — Me grita — Será mejor que vayas preparando tus maletas.

Cansada y nada convencida salgo de la cocina, abro la puerta que da al sótano y bajo las escaleras.
Mi habitación se encuentra bajo la casa. Sí, es extraño, pero es bastante segura y acogedora.

Me siento en la cama y trato de recordar en donde dejé esa valija que me regaló mi tía Sabrina.

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Ya he terminado de empacar todo, y estoy tirada en mi cama.
Mis cosas están en la planta de arriba esperando en la puerta.

Me gusta que mis padres se hallan tomado molestias conmigo, pero no así. Yo creo que aunque sean mis padres debieron de consultarme si quería que invirtieran así en mí. Agradezco todo lo que han echo por mí, pero me habría encantado ver a Joseph entrando a la universidad.

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Hola bellezas. Espero que les guste los comienzos de mi historia.
Es la primera historia que escribo así que si ven algún error o algo malo quiero que me lo informen de manera respetuosa, yo estoy aquí para aprender no para ser juzgada. Bueno...

Besos XOXO