Me encontraba aburrido en mi
habitación,lanzando una pelota de béisbol con mi mano zurda y
atrapandola con la derecha.
-¡Niall!-grito mi madre-el camión para la caridad viene en camino,baja
la caja.
-¡Sí mamá!...no puede ser-susurre,lo había olvidado.
Corrí por toda la habitación aventando a la caja unas cuantas gorras de
béisbol,camisas que me quedaban algo ajustadas y abrigos que ya no me
quedaban.Revisaba los cajones en busca de esos suéteres horribles
que me regalaba mi abuela
cada año.No tenía muy buen
gusto y vi ese collar.Un collar
que tenía colgada una concha
pequeña de playa de color oro.
Mientras la contemplaba me senté
en la cama,mientras los recuerdo
venían a mí.