2• El tren blanco

108 16 3
                                    

•Woohyun•

Dos, seis, nueve, once llamadas a mi padre en la administración y nada, seguro él sabía algo de Myungsoo, era el único al que podía preguntarle, pero desde hacía una hora que estaba marcando y nada, aquello comenzaba a hacerme sentir realmente preocupado, ¿y como no estarlo?, no sabía nada de él y no tenía los medios para ir hasta el nucleo, quiza mi padre trabajaba allá y eso me daba alguna clase de ventaja sobre los que no tenían carnet de acceso, pero papá aún no me tramitaba el mío.

Sungkyu caminaba de un lado a otro nervioso mientras mi madre nos observaba preocupada.

-Sungkyu, ¿tu madre sabe de esto?

-Tiene una idea señora.

Mi madre suspiró pesadamente y después se dirigió a la cocina, sungkyu se acerco a mí da si pasos firmes, haciendo que la madera crujiera bajo sus enormes botas de trabajo, peinaba sus cabellos hacia atrás con suavidad para después dirigir su diestra a su bolsillo trasero, sacando sus guantes para así sentarse junto a mí en el sofa., mi pierna derecha temblando incontrolablmente mientras un fuerte impulso por morder mi uña del pulgar comenzaba a aparecer.

-Calmate si, todo estara bien.

Murmuro Sungkyu mientras tomaba mi mano para retirarla de mi rostro, escondiendola así entre las suyas mientras la frotaba.

Sungkyu siempre había sido muy atento conmigo, me trataba bien y siempre estaba ahí para escucharme cuando algo salía mal entre Myungsoo y yo, solamente con él podía intercambiar las cosas que me desgradaban de mi novio, y él por su parte lo entendía a la perfección, sabía escuchar, y sabía cómo calmarme con tan solo mirarme con esos pequeños ojos.

-Todo estará bien si, debes calmarte.

-¿Como puedes estar tan calmado?

-Por favor Woohyun, está en el núcleo no creo que le hagan nada más que interrogarlo y retenerlo.

-¿No escuchaste a Sungyeol?, atraparon a un grupo rebelde Sungkyu, ¿que no conoces lo suficiente a tu hermano?, no me sorprendería que esté metido en esas cosas.

Murmuré con obviedad mientras vigilaba que mi madre no escuchara aquello, lo que menos quería en estos momentos es que ella se escandalizará por saber que mi "mejor amigo", formaba parte de un grupo rebelde.

-No había pensado en eso, lo siento.

Saque mi mano de entre las suyas para después llevarla con mi otra mano hasta mi rostro, suspirando pesadamente para después sentir aquel exquisito y penetrante olor inundar mis fosas nasales.

-Madre, ¿estás cocinando el caldo de camarón?

Me incorporé y observe hacia la mesa, mirando un termo enorme sobre esta y a mi madre sentada.

-Tu padre no debe tardar en responder, y en cuanto lo haga estoy segura que a los dos les concederá un permiso para ir al núcleo.

Tomó el termo y con una sonrisa se acercó a mí, dejándolo entre mis manos mientras acariciaba mis cabellos.

-Seguro tiene hambre, llévale esto si.

-Gracias mamá.

Un par de horas más tarde mi padre regreso la llamada, diciéndome que me conseguiría un permiso especial a mí y a Sungkyu, aquello me reconfortaba, quizá tardaría pero estaría ahí, haciéndole compañía a mi novio.

•~•

-Nunca me había subido a un auto tan lujoso.

Murmuró Sungkyu mientras miraba asombrado cada detalle dentro de aquel Mercedes.

Rebelión (WooSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora