Mi chico, mi gato

maldita barra de sushi

JULIETH NARRA

Hasta ahora todo iba perfecto, jade ya había llegado y tenía un hermoso vestido café, Wendy se había hecho presente dejando a todos los chicos de la fiesta anonadados por su belleza y ahora nos estábamos tomando fotos con ella para su álbum, y por ahora había tenido ningún problema con zafiro

—Hora de la cena —dijo la mamá de Wendy señalando una mesa llena de postres —por mandato de la princesa los platillos se servirán al revés, ósea que el postre será lo primero en servirse

— ¡qué rico! jade ten cuidado en no excederte en dulces—la vi de reojo y se veía que se estaba conteniendo para no saltar encima de estos

—t-tranquila creo que poder controlarme, solo dame un momento — cerro los ojos y se fue casi corriendo al baño

—Espérame—fui rápidamente detrás de ella, dejando a Zafiro solo, cuando entre en el baño vi a jade echándose agua en la cara hasta que ya estaba más tranquila

—Será mejor mantenerme aquí hasta que se acaben los postres, no quiero sufrir ningún "dulce ataque" –dijo marcando las comillas con los dedos

— ¿Qué les pasa?—me voltee rogando a todos los cielos que esa no fuera lo que yo estaba pensando

— ¡sal de aquí Zafiro! ¡Es el baño de chicas!— lo tome de una oreja como a un niño pequeño y lo saque del baño

— ¡auch duele! ¡¿Por qué tanta agresividad contra mi persona!?

—Ves este letrero —señale el letrero del baño de chicas

—es una... silueta de una chica

—eso significa que solo las chicas pueden entrar

— ¿entonces yo no puedo entrar?

— ¡no!

—okey

—Mejor me voy a la mesa de postres a ver si queda alguno-cuando llegue cogí un postre de fresas para mí, uno de tres leches para Zafiro y una gelatina de limón para jade (ya que era lo menos dulce que había) y fui a nuestra mesa donde estaban jade y zafiro hablando sobre la música que estaba sonando, jade le estaba explicando de que genero eran cundo pasaban las canciones, después de un tiempo y nuestros postres ya comidos comenzaron a alistar otra mesa de platillos

—Es hora del plato fuerte —los meseros retiraron los platos y postres restantes, volteé a ver a jade y vi que zafiro estaba olfateando algo

—que es ese olor tan exquisito

—Y ahora para el plato fuerte tenemos... ¡una barra de sushi!—le había salido las orejas y la cola de gato e hizo un ademán para saltar

— ¡NO!