En una etapa de mi vida comencé a tener conflictos respecto a si yo era buena persona o mala persona. Se supone que soy libre y puedo hacer lo que quiera mientras no dañe a los demás, si estudio la carrera que yo considere mejor y me guste, seré feliz; pero si lo que yo quiero defrauda a mis padres y dejan de estar orgullosos de mí, si se ponen tristes por mi decisión, estoy siendo una mala persona por causarles un daño moral. Si yo tuviera que mantener a una familia pero mi única opción para obtener alimento es robar y lo hago, estoy siendo mala persona por perjudicar económicamente a una empresa y a varios individuos pero estoy siendo buena persona pues alimento a quien no puede hacer nada por sí mismo.
Tuve muchos conflictos por todo ésto y llegué a la conclusión de que todo lo que hago puede llegar a dañar física, moral, económica o psicológicamente a alguien más.
¿Cómo puedo ser bueno si todo lo que hago puede perjudicar a alguien? Todo tiene consecuencias positivas y negativas para las personas. Ergo, no puedo juzgar a una o un individuo como completamente bueno o malo, únicamente puedo clasificar sus acciones. ¿Entonces existen el bien y el mal? Cuestionarme ésto me privó del sueño durante varios días hasta que concluí que no existen buenas o malas acciones tampoco.
Todo tiene consecuencias positivas o consecuencias negativas. Si alguien me roba, me está dañando (consecuencia negativa) pero se beneficia a sí mismo (consecuencia positiva). Si alguien a punto de morir me donara un órgano vital sabiendo que puede perder la vida se está dañando a sí mismo y me beneficia a mí.
Los seres humanos clasificamos todo desde que usamos la razón hace millones de años. Una de las clasificaciones que sobrevaloramos es "bueno o malo". Si algo está acorde a mis principios, a mis creencias, si me enriquece, o simplemente si me beneficia, ese algo es bueno, incluso si daña a alguien. Si ese algo me perjudica entonces es malo, si está en contra de lo que creo, de lo que apoyo, de lo que me gusta...
Después de escribir todo ésto, ahora más que nunca me doy cuenta de lo estúpido que es el creer que alguien, por el hecho de ir a la iglesia todos los domingos, es buena persona; o alguien que daña por amor es mala persona. Pero al final, lo que yo crea no importa, porque cada persona ve el mundo a su propia manera.
Clasificar a los seres humanos en buenos o malos va en contra de respetar las diferencias ya que se adjudica un concepto socialmente aceptado o uno que lo reprueba en ésta. Eliminar de mi mente las divisiones, aceptando las diferencias y lo necesarias que son, terminará liberándome de la alienación en la que he estado toda mi vida, que no servirá de nada a nadie mas que a mí y al resto de raros que hayan salido de la enajenación.

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Pseudofilosofía de un trastornado
De TodoIntento de filosofía de alguien que perdió la cordura mientras dormía despierto