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Lunes por la noche. 21:21 otra vez.

Yoongi tiene una pesadilla. Yoongi escucha aquél carro estrellarse contra otro carro. Despierta, lleno de sudor. Está llorando, pero él no lo nota.

¿Cuándo, la persona que solía dormir a su lado, regresará? Yoongi se pregunta esto cada noche.

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Martes. 16:16. 

Yoongi ha terminado de trabajar. Infeliz, camina hacia casa. Ése vacío lugar que lo hace sentir tan triste. Ése lugar que está lleno de recuerdos. Pero Yoongi no puede dejarlo. Él todavía no puede superar aquél amargo día.

Aquél día, cuando la vida, ¿o fue la muerte? Tomó a Jungkook lejos de él.

Aquél día en el que Yoongi todavía está atado.

Camino a casa pasa por una florería. Lo recuerda, como cada pequeña cosa le recuerda a él. Desde ese juego de tazas que aún están guardadas en la alacena, hasta aquellas pinturas que quedaron encerradas en el sótano junto con lienzos en blanco, los cuales nunca tendrán la oportunidad de reflejar alguna obra de arte, porque aquél joven y talentoso pintor se ha ido.

Yoongi suspira. Sólo por una micra de segundo una pequeña parte en su rostro refleja el dolor acumulado.

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Miércoles. 18:18. 

Yoongi no escribe más.

En alguna parte de su pecho, duele el intentar hacerlo, duele porque cuando toma un cuaderno y un lapicero, lo único que sale son historias de Jungkook y él en algún universo paralelo, donde ambos están juntos y felices.

Yoongi escucha la risa de Jungkook y sonríe, después llora.

¿Cuándo volverá?

Si pudieras volver » YoonKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora