CAPITULO 27|INOCENTE

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Subí las escaleras muy lentamente porque quería escuchar algún ruido que me revelara dónde estaba Zayn. Cuando estaba ya en el pasillo, no vi a nadie y el cuarto de Zayn estaba cerrado.

Tuve las intenciones de golpear la puerta pero preferí darle su espacio.

En la noche preparé comida y él no bajaba.  Subí y toqué su puerta.

-Zayn?--dije y no respondió--Zayn? Preparé comida...me preguntaba si querías acomparme a comer.--terminado de hablar pegué mi oreja a la puerta y no se escuchaba nada.

Un tanto decepcionada fui a mi cuarto porque logré escuchar el llanto de Ilan.
Fui y lo tomé en brazos; allí se me ocurrió una idea. A veces Ilan es una herramienta infalible.

A propósito dije en voz alta.

-Vamos a comer bebé--con un tono infantil--Di: papá ven a comer--eso fue fuliminante--Vamos di: papá ven a comer.

Bajé las escaleras y funcionó; Zayn salió de su habitación y llegó al comedor.

-Damelo, te ayudo con  él--dijo y tomó a Ilan para que yo sirviera la comida.

Una vez los platos en la mesa fui a tomar a Ilan.

-Bajaré el carrito de Ilan--dijo él

-No es necesario. Él en mis brazos no molesta--sonreí

Empezamos a comer y Zayn se notaba triste o apagado.

Ilan de repente como nunca empezó a querer tomar con sus manos mi comida

-te lo dije--dijo Zayn

-Ilan no --regañé pero fue en vano. No me hizo caso. Quería mi comida.--Quizás deba darle un poco. ¿tú crees?

-ya tiene unos cuantos dientes--dijo Zayn. Así que ambos miramos con gusto lo que quizás iba a pasar.

Tomé un pedazo de zanahoria y con la ayuda de un cubierto aplasté aquel trozo hasta hacerlo papilla. Mientras hacía esto Ilan se movía sin parar.

-Ven aquí campeón--Zayn lo tomó--Deja a tu mamá tranquila, está haciendo tu comida.

Escucharlo hablar así me estremecía el corazón.

-Listo!--Zayn colocó a Ilan de frente a mí. Mi dedo meñique apenas embarrado de papilla de zanahoria, me sirvió de cuchara.

Lían abrió su pequeña y hermosa boca y comió. Zayn y yo estábamos a la expectativa de sí le gustaba o no. Pero más allá de eso, verlo saborear era lo más hermoso.

-Mira! Le gusto--dijo Zayn orgulloso

-¿te gusta mi amor?--dije emocionada

-Dale más

Lo hice y en cinco saboreadas, se cansó y dejó que Zayn y yo comieramos. Aunque en realidad Zayn comió más rápido que yo para poder tomar a Ilan y así yo pudiera comer y lavar los trastes.

-¿le doy el biberón?--dijo

-Hmmm...no creo. Más bien hay que bajarlo. ¿podrías hacerlo?

-Si!

-Con agua tibia por favor. Escoge ropa abrigada para dormir y antes de acostarlo tienes que sacudir la cama.

-Ok! Todo para que el niño duerma bien.

Sonreí con aquello y esperé que me llamara. Bañar a Ilan es difícil. Se mueve mucho y con el cuerpecito mojado es difícil sujetarlo.  Espero que sepa utilizar la tina que le compré.

Minutos después, lavando los trastes; esperé escuchar mi nombre o en el peor de los casos el llanto de mi hijo. Al no escuchar nada me angustie y subí.

Hasta que el CONTRATO nos SEPARE (Tercera Temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora