Recuerdos y Dolor [Parte 11]

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P.D.V Jinyoung

No hacía más que cometer un error tras otro cada vez que estaba cerca de ella. Una vez más estaba siendo cobarde... Aquellas palabras atravesaron mi corazón como de si una espada se tratase.

Jaebum: "Príncipe..."

Jinyoung: "Dejame solo" dije algo molesto.

Sin decir nada se marchó y yo me quedé allí de pie, observando la sangre que Jackson había derramado. No podía evitar que ese color rojo me trajese recuerdos...

Flash Back

Padre: "¿Cómo has podido hacer esto Jinyoung?" gritó furioso "Confiábamos en ti y así es como nos lo pagas, huyendo con una simple mujerzuela de pueblo"

Jinyoung: "¡No la llames así!" dije muy alterado.

Mi padre levantó la espada y la puso cerca de mi cuello. Yo le miré perplejo ante su acción y este retiró la espada.

Padre: "Sabes que no te mato porque eres mi hijo, pero esa mujer..." dijo mirando su espada fijamente.

Ella ahora mismo estaba encerrada en los calabozos después de haber sido atrapados intentando escapar juntos del reino. Mis padres habían acordado que mi boda se realizaría en unos meses con una chica de clase alta de un reino vecino. Me negaba a cumplir los deseos de mi padre a pesar de haberlos cumplido durante años, pero esta vez había algo más... Esta vez tenía un propio deseo que cumplir.

Padre: "Mañana mismo será asesinada delante de los altos cargos por traición" dijo tranquilamente volviéndose a sentar en su trono. Me lancé sobre él pero a los pocos segundos unos soldados me agarraron y me arrastraron.

Padre: "Encerradle" ordenó sin más.

Jinyoung: "¡No puedes hacerlo!" dije con lágrimas en mis ojos.

Él me ignoró completamente y los soldados me llevaron a la fuerza hacia mi habitación, bloqueando la salida. Grité de rabia y comencé a lanzar todo lo que encontraba a mi alrededor. Unos minutos después caí de rodillas, con un gran dolor en mi pecho.

"¡Tengo que hacer algo, tengo que salir de aquí!"

Comencé a mirar a mi alrededor y entonces recordé el pequeño agujero que solía utilizar de pequeño cuando mi padre me castigaba. Hacía años que no lo utilizaba así que era algo pequeño, pero iba a hacer lo que fuese necesario para salir de allí.

Había comenzado a oscurecer, lo que me ayudaría a no ser visto gracias a la oscuridad. Me dirigí sigilosamente hacia los calabozos y observe desde lejos que había dos guardias vigilando la entrada. Recogí algunas piedras y las tiré intentando llamar su atención. Tuve suerte ya que ambos se dirigieron hacia donde las había lanzado y rápidamente entré en los calabozos. Allí estaba ella, sentada sobre el frió suelo y maniatada.

Jinyoung: "Chaeyoung..." dije casi en un susurro.

Ella levantó la cabeza y pude ver que estaba llorando. Aquello hizo que mi pecho doliera y que la rabia recorriera todo mi cuerpo. Rompí las cadenas a patadas y la abracé con fuerza.

Jinyoung: "Te sacaré de aquí" dije con lágrimas en los ojos.

Nos pusimos de pie y antes de salir me aseguré que nadie nos veía. Corrimos hacia la parte trasera de los muros, donde estaba mi salida secreta de la casa real.

Cuando estábamos a punto de llegar pude escuchar el sonido de una flecha y entonces Chaeyoung cayó al suelo. Me acerqué inmediatamente a ella y la tomé en mis brazos. Pude ver que la flecha había atravesado su pecho y la sangre no dejaba de salir sin parar. Sus párpados se cerraron de repente y su cuerpo perdió todo rastro de vida.

Desafiando al DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora