Es un lunes por la mañana, a las siete en punto el día parece estar como de costumbre aquí en Seattle ese aspecto gris que le da el clima a todo, por algún motivo lo encuentro fascinante.
Ayer me llamaron del hospital para atender un caso de especial cuidado, lo cual me intriga pues no suelen tener favoritismos.
Así que me levanto de la cama y después se haberme duchado comienzo a arreglarme sin perder tiempo en desayunar pues Kate, mi colega y amiga de pañales, invita hoy.Me quedo un momento contemplando el living de mi nuevo departamento y sonrio por el sofá y los cuadros descolocados que lo habitan, definitivamente me hace falta empezar a decorar aquí.
Ya que ayer decidí dar el primer paso y atreverme a invitar a Ethan a vivir conmigo, ya tenemos seis maravillosos años de relación y creo que es tiempo.
Ya estando en el coche y tomando camino al hospital, me quedo pensando en la posible respuesta de Ethan.
Es un hombre tan dulce que se que él no me lo va a pedir, ni siquiera sabe cómo mantener los pocos minutos de pasión que se nos han presentado, hasta cierto punto, creo que eso es lo que me gusta de él, es la perfecta mezcla entre varonil y tierno.
Yo se lo que los hombres necesitan, pero no me lo ha pedido, creo que no sabe como, así que he decidido a partir de hoy, tomar la iniciativa yo.
Además... para que lo niego, yo también lo necesito.
Cuando llego al hospital, voy a dirigirme directamente a la oficina de John mi amigo y director del hospital.
Pero me encuentro con Ethan en recepción y este me intercepta dándome un beso increíble.
Wow
-Hola cariño, que bueno que te veo, más tarde tengo una propuesta para ti.
Le doy una gran sonrisa traviesa.
Lo esquivo y trato de irme pero me toma de la mano y me jala hasta quedar pegada a él.
-Ah no Doctora Steele, ahora me dices ya.
-Es algo que tenemos que hablar con calma Ethan.
-Anda, dime ya.
Suspiro y que pase lo que tenga que pasar.
-Quiero que te vengas conmigo, a vivir a mi departamento.
-No me lo creo.
Esto es vergonzoso, creo que no podría tomarme bien una declinación.
-Ah, esta bien si no, es solo que yo creí... Bueno yo no...
-He Ana, claro que me encantaría vida, es que yo te voy pedir que te vengas al mío.
Empieza a darme besos por toda la cara y me hace reír su desplante.
-Eso lo vamos a hablar luego, tengo que ir a ver a John ahora mismo.
Le doy un pico y ahora si me deja ir.Cuando estan a punto de abrirse las puertas del elevador que acabo de llamar, escucho el grito de Ethan a mis espaldas.
-ESA MARAVILLOSA MUJER VA A VIVIR CONMIGO.
Todas las personas que se estaban en recepción ríen y aplauden.Eso sí que es un desplante, un hermoso desplante.
Le guiño un ojo y las puertas del elevador se cierran.
Cuando llego a la oficina de John su secretaria me dice que pase y me da una sonrisa, de esas que ponen las recepcionistas, gracias al cielo no lo soy, se me da del asco fingir sonrisas.
-John, estoy aquí.
Levanta la vista de unos documentos y me sonríe.
-Puntual como siempre Steele.
Levanto los hombros exageradamente y después se pone en esa pose que usa para ponerse plan director.
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Déjame Cuidarte.
FanfictionAnastasia Steele, una reconocida traumatóloga, a la cual se le asigna un caso que ella no está dispuesta a tratar, pues hay como requisito el trabajar de planta en la casa de dicho paciente. Pero de ello depende el trabajo de cientos de personas...