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—Antes que nada señor, quiero que sepa que estoy totalmente comprometida con todos y cada uno de mis pacientes.
Sonríe y abre los ojos sorprendido pero esta fingiendo.
—Ni por un momento lo dude doctora, debe ser por eso que ahora estoy en esta silla y no en la de mi oficina.

—Señor Grey, quiero expresarle cuánto siento el error que se cometió, estoy dispuesta a repararlo con creces si es....
Me interrumpe y parece enojado de verdad.
—Ya estoy harto de las insignificantes disculpas que me ha dado todo el maldito personal del hospital que me jodió.

—Por supuesto y yo puedo entender eso, pero entonces no sé que es lo que usted tenía que decirme.

Vamos Ana, tu puedes, se profesional amas tu trabajo.
Me repito una y otra vez para no levantarme y cometer un delito en contra de este hombre tan grosero, aunque hasta cierto punto tiene razón.

—Más bien es una advertencia o amenaza, no se cómo prefieran, antes no tuve la oportunidad de agradecerle al director del hospital por su servicio como es debido, solo le diré lo siguiente una vez; a este hospital lo voy a acabar hasta que no se recuerde que alguna vez existió, y al director, usted y su equipo, los voy a joder tanto, que no creo que nadie en su sano juicio, quiera su servicio.

Me ha dejado en un estado de shock, él no puede hacer eso, ¿verdad?

Ni siquiera se que contestar a eso, no se si preocuparme por lo que pueda hacer, no se si deba llevarme de coraje y rabia, pero por primera vez en toda mi vida profesional, siento impotencia.

—Señor Grey, esto tiene que tener una solución, puedo arreglar el gran error que se cometió con usted, puedo ofrecerle mis servicios a su entera disposición, en los términos que usted planteé.

Él suelta una gran carcajada amarga, ácida, con coraje.

—De verdad doctora, ¿segura que su promedio fue sobresaliente? usted cree que yo soy tan tonto como para dejar que la mujer que me dejó así ¿vuelva a tratarme?

A estas alturas ya debo estar roja pero de coraje puro, esto es demasiado.

—Muy bien señor Grey, empresario respetable y admirado, haga usted lo que tenga que hacer, aunque con eso se lleve entre los pies a cientos de personas que no tienen nada que ver con usted.

—Como si eso le importara doctora Steele, al final del día, a usted lo único que le importa es su cheque con cuantiosos ceros, dejemos la máscara de respetable doctora amante de su labor.

—Usted no sabe nada sobre mi, le voy a pedir de la manera más civilizada posible que cierre la boca, si ya terminó de decir que va a arruinar mi carrera profesional, puede irse señor.

Me levanto furiosa de mi lugar, abro la puerta y extiendo una mano para que salga.
Taylor saca al señor Grey y yo azotó la puerta en cuanto salen.
Y no es hasta entonces que me permito llorar, no se exactamente por qué, pero lo hago, estoy segura que no es mi cheque el que me interesa, yo de verdad amo lo que hago, y este tipo ahora viene a decir que va a acabar con todo lo que me apasiona, que voy a dejar de sentirme bien, sabiendo que mis padres están orgullosos de mi, antes de que murieran, yo les prometí acabar mis estudios, valerme por mí misma y no depender de nadie, amar cada cosa que haga.

Y si el Señor Grey cumple su amenaza, todo con lo que soñé, no habrá existido dentro de unos días.

Me quito las lágrimas furiosa y decido que está guerra apenas empieza, a pesar de que tiene todo el derecho a que esos perros de sus abogados actúen contra la negligencia, no voy a dejar que nos arruine.

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⏰ Última actualización: Mar 25, 2017 ⏰

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