Me encuentro en una terraza de pie y junto a la princesa Sasha. Ella está sentada tranquilamente charlando y tomando el té con unas amigas que la han venido a visitar.
Después de que ella dijo frente a todos que quería que yo fuera su guardia personal, el rey de Kensington lo permitió, pero no sin antes darme una gran advertencia de que, si llegaba a tener más contacto físico que el debido con su hija, me cortaría los brazos.
No me preocupe mucho puesto que ya he perdido parcialmente mis brazos y los he vuelto a recuperar y además sufrí por un buen tiempo torturas, así que una amenaza como esa no me hará perder el sueño para nada.
La princesa y sus amigas nobles están charlando amenamente, pero claro, este día está un extraño acompañando a la princesa, con lo cual sus charlas son bastante diferentes de lo que me imagino hablan normalmente y, además, las visitantes de vez en cuando lanzan una mirada de reojo hacia mí.
Tengo que admitirlo, estoy verdaderamente incómodo y no por estar parado al lado de la princesa Sasha en vez de estar sentado, sino porque el ambiente de este lugar es bastante tenso para mí y esas miradas que siento de vez en cuando me están molestando verdaderamente.
- "¿Ariana, como va tu relación con Alfonso?" Pregunta de la nada la princesa Sasha a una de sus visitantes.
- "Ha... bueno... pues, se podría decir que bien."
- "Vamos, no seas tímida, la última vez hablabas mucho de tu relación, ¿Por qué te contienes ahora?"
Al parecer la princesa no le importa hablar de esas cosas frente a mí, pero obviamente a sus amigas les importa mucho que un desconocido escuche de sus amoríos.
- "Este... en verdad no me siento de ánimos para hablar sobre eso princesa Sasha."
- "Vamos Ariana, ¿Qué es lo que te incomoda?" Pregunta inocentemente la princesa.
- "Bueno..." Su amiga le responde mientras su mirada se posa en mí.
Ya me cansé de esta situación.
- "Princesa Sasha, creo que su amiga se siente incómoda de hablar sobre eso en mi presencia, si quiere tener una charla de esa índole creo que sería mejor que yo no esté presente." Le digo a la princesa.
Ella me mira un tanto enfadada y me responde.
- "¿Me estás diciendo que te iras y me dejaras sola? ¿Acaso los guardias personales de ahora han caído tan bajo como para no proteger a sus objetivos?" Me responde la princesa.
- "Si quiere mi presencia aquí y no tener incomodas a sus amigas, entonces le recomiendo con mucho respeto que cambie su tema de conversación."
- "Ho vamos, ¿Verdad que no les molesta hablar de nuestros amoríos frente a Alberth?" Les pregunta la princesa a sus 3 amigas.
Ellas la miran con un rostro complicado, se toman su tiempo, se miran entre ellas y le responden en unísono.
- "¡Claro que no nos molesta!"
Por el amor de...
- "Su majestad, es claro que a ellas les molesta mi presencia, tome en cuenta un poco el cómo se sienten sus amigas y déjeme cuidarla desde la otra habitación o desde otro lugar en el cual la pueda ver sin escuchar su conversación."
- "Ho vamos Alberth, ya dijeron que no les molesta, es más, si quieres puedes incluirte en nuestra conversación. Dime, ¿tienes a alguien que te guste o alguna enamorada?"
Ante la pregunta de la princesa, sus amigas me voltean a ver con mucha curiosidad.
Ellas no quieren hablar sobre ese tema frente a un desconocido, pero les encantaría escuchar que el desconocido hable de esos temas, pero que ironía.
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Héroe Falso: La Vida en un Nuevo Mundo (Arco II)
FantasyDespués de salir de la aldea British, Alberth llega a la ciudad Browley y ahí suceden cosas que cambiaran su vida y su forma de pensar.