Capitulo VI. Mal Paciente

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Tal vez no me caí y me doble en tobillo, tal vez solo morí y estoy en el cielo o en el infierno, porque definitivamente el Adonis arrogante y prepotente que me tiene en brazos es todo menos un ángel...

Ese lugar definitivamente tenia clase, se notada por donde se mirara que ese chico tenía dinero para tirar por la ventana, así que porque termino metido en aquel edificio que necesitaba ciertos arreglos...

<<"Lo más seguro fue por ordenes de su padre, resulta imposible de creer que haga esto, ya de por si es imposible que yo esté aquí, con él, en sus brazos ¿a qué juega?" pensé para mí y por un momento me alegre de que no leyera mentes>>

Pasamos el hall por un par de puertas gemelas grandísimas de cristal y madera, llegamos a una sala gigante, seguían los mismos tonos beige pero al final había varias paredes al final de color marrón y una espectacular chimenea, los muebles eran blancos, había uno en forma de L, la alfombra debajo de ellos era del mismo tono marrón, me coloco en el mueble en forma de L, tomo unos cojines y los coloco debajo de mi pie, se sentó al frente de mi en algún momento apareció una señora algo mayor pero muy elegante, aun en ese uniforme, ambos volteamos...

               ∞ "Buenos días Señor Kront, de vuelta tan pronto ¿necesita algo?"

               ∞ "Buenos días Señora Rosa, si un pequeño percance en la academia, la señorita D'Allesio se lastimo el tobillo pasara la noche aquí..." – aseguro él, pero antes de que pudiese decir nada volteo a verme con cara de pocos amigos –

               ∞ "Me encargare de todo señor ¿se le ofrece algo a la señorita?"

               ∞ "¿Podría traernos un poco de jugo, por favor?"

La señora Rosa asintió y salió de la habitación, yo me cruce de brazos y le fruncí el ceño...

               ∞ "¿Qué sucede ahora?"

               ∞ "¿Quedarme?"

               ∞ "Ya habíamos discutido eso"

               ∞ "No lo discutimos tú lo decidiste así"

               ∞ "Es lo mejor, no podías bajarte en plena tormenta y con esos hombres allí"

               ∞ "No puedes ir por la vida haciendo lo que quieras con las personas sabes"

               ∞ "Si puedo y lo haré, fin de la discusión"

               ∞ "Troglodita" – dije al final en un susurro y me recosté del mueble haciendo un pucheros –

La señora Rosa estaba de regreso minutos después con una bandeja donde traía dos vasos grandes de jugo de naranja, ellos tomo y me dio el mío...

                ∞ "¿Quieres algo de comer mientras esperamos para almorzar?"

               ∞ "No estoy bien así gracias"

               ∞ "Bien... Eso es todo Rosa gracias"

De nuevo asintió y se retiro sin decir una palabra esa mujer podría ser su madre o tal vez su abuela, sin ánimos de ofender y aun así la trata de esa manera dios, porque tiene que ser así tan mandón con todos, fuera de eso tenía un gran gusto para la decoración del lugar o tal vez fue su madre quien decoro el lugar, ya le preguntaría, tal vez cuando no esté en una posición poco ventajosa, termine de tomarme el jugo, realmente estaba muy bueno, parecía recién hecho, tal vez así era, el me retiro el vaso y me acomodo los cojines de la espalda, demasiado servicial es "RARO" si esa es la palabra para describirlo, me limite a observarlo, los cojines de la espalda, del pie, termino eso y se sentó a mi lado y me observo también por un largo rato que hasta tuve que voltear y ponerme a jugar con mis dedos o admirar a detalle aquel lugar, después de un momento creo que el sueño por levantarme temprano o el efecto del medicamento o simplemente el helar del aire acondicionado integral, posiblemente fue todo junto termine por quedarme dormida...

Locura danzante!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora