Fugitivos

Capitulo 7

Disculpad la tardanza y también el hecho de que el capítulo sea tan cortito, pero he tenido algunos problemillas personales que afectaron a la inspiración y me ha sido imposible actualizar antes, de hecho aún hay una historia en la que sigo en blanco sin saber qué hacer.

Aún así, no quiero aburriros y quiero que disfrutéis de la lectura del capítulo. Espero vuestros comentarios y votos, que siempre son bien recibidos ^^.

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Al salir del hotel con nuestros disfraces de caza vampiro, disfraces que Robert había adquirido y no sabía cómo lo había hecho pero que nos sacarían del apuro. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba del Mardi Gras y he de admitir que estaba nerviosa, además por el hecho de que alguien nos reconociera aunque lleváramos antifaces. Por suerte, solo nos cruzamos con turistas cuyos cuerpos estaban llenos de alcohol y policías más pendientes de frenar a las personas problemáticas que fijarse en nosotros, una pareja que intentaba pasar desapercibida entre la gente.

Solo de ver mi aspecto vestida de color negro de arriba abajo con este antifaz, me causaba risa. No entendía la razón de la elección de Robert hasta que su explicación me abrió los ojos. Vivíamos en Nueva Orleans, donde las historias de Anne Rice parecían leyendas vivas. Y no éramos los únicos que pareceríamos fanáticos de esa escritora, en realidad, a mí no me gustaba nada.

-¿Por qué hemos vuelto, Robert?

-Tom nos estará buscando por el bosque y cercanías, jamás se le ocurriría pensar que hemos vuelto.

-Es que no tiene sentido haber vuelto…

-¿Confías en mí?

-No hasta que no sepa el verdadero plan que tenemos.

-¿Por qué crees que te estoy mintiendo?

-No es la primera vez que lo haces.

-No vas a perdonarme lo de llamada, ¿verdad?

-Ya te perdone, pero este plan me da… mala espina.

-Todo saldrá bien. Somos caza vampiros.

Robert y yo nos mezclamos entre el resto de la gente para disfrutar del carnaval. Nos encontramos con Dev, Gaspard y Henry entre otros, con los que charlamos un rato escaso para no levantar sospechas entre los policías que pudiera haber ocultos en el festival, pero también nos encontramos con mi hermana. Ella ya me había comentado que vendría para el carnaval, pero para ella, yo estaba de vacaciones con un chico que podría ser mi posible novio. ¡Qué rápido me había creído ella y yo misma! Por suerte, pude ver, aunque fuera de lejos, que ella estaba bien. Agarré con fuerza la mano de Robert para evitar salir corriendo a abrazar a mi hermana y él negó con la cabeza.

-Ve a saludarla.

-No debería.

-¿No quieres hacerlo?

-Sí, pero no quiero ponernos en peligro.

-Me alegra escuchar eso, pero debe ser difícil verla de lejos y no poder abrazarla.

-Es muy difícil, la he echado mucho de menos…

-Ve y salúdala brevemente. Te esperaré junto a ese puesto de artesanía.

-Gracias.

Besé la mejilla de Robert llena de felicidad y corrí hacia mi hermana. Ella miraba un puesto de libros, ya que le encantaba leer casi tanto como a mí y ella nunca perdía la oportunidad de revisar la oferta de lectura y aprovechar para su compra si tenían un buen precio. Le tapé los ojos por detrás y ella pegó un salto, asustada. Me reí de ella y Rose se giró para enfrentarme.