Giro inesperado

Giro inesperado 4.

Capítulo 4.

Salimos a la calle y me doy cuenta de que me mira casi todo el rato, vamos hacia un grupo de gente, llegamos y le pregunta uno a Álvaro:

-Quién es eh pillín, ¿es tu novia?

-Qué dices tío, es mi nueva hermana, bueno mi hermanastra.

-¿Cómo qué nueva hermana?

-Que mis padres la han acogido, vamos adoptado.

Yo con la cabeza agachada casi ni me doy cuenta de que el mismo chaval del grupo me habla.

-¿Cómo te llamas?

-Sandra ¿y tú?

-Yo Carlos.

-Oye Álvaro ¿nos podemos ir por favor?

-Vale.

-Lo siento Carlos, mañana nos vemos.

Seguimos andando, voy mirando hacia abajo triste y sin hablar, Álvaro se da cuenta y me pregunta qué me pasa, le digo que lo que me ha pasado ha sido muy fuerte pero entonces me para y me sube la cabeza con la mano en mi barbilla, me mira a los ojos, me abraza y me susurra al oído:

-Eres el mejor regalo de cumpleaños que me podrían haber hecho...

Me suelta y seguimos andando, **¿su mejor regalo de cumpleaños?¿Yo?...**. Miro el reloj y ¡son las diez menos cuarto! Se lo digo a Álvaro y me dice que estamos muy lejos que no llegamos ni en broma y le pregunto que si echamos una carrera a ver quién llega antes y quien pierda tiene que quitar la mesa y lavar los platos, el acepta entonces.... preparados listos ¡ya!

Llegamos exhaustos pero e ganado, entramos en casa e Isabel nos dice:

-Llegáis justo para la cena, ir a lavaros las manos y venir a cenar.