Diva(Rubelangel)

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Cuando llegue a mi casa, la sirvienta me informo que mi madre había salido con mi hermana a sus clases de Ballet, se me había olvidado que se habían inscrito a unas clases de Ballet madre e hija al final del curso como es costumbre habrá una presentación y blablabla.

Me fui a ponerme ropa más cómoda, que consistía en un pantalón corto y  una playera negra, me acosté en la cama a descansar un rato, ya le había avisado a Sebastián de que vendría Magnolio y que me hiciera el favor y lo dejara en mi habitación, tengo pereza de moverme, hice mucho el día de hoy, compre ropa y zapatos nuevos con los chicos, y, aunque no queríamos fue inevitable no comprar aquellas prendas femeninas que tanto nos gustaban de pequeños. 

Dormí 15 minutos, así que me levante y me fui a bañar, cuando salí mire la hora y me dí cuenta de que Magnolio tardará en llegar así que decidí, probarme aquella falda negra con vuelo, un suéter rosa pálido hasta el ombligo y unas medias negras hasta las rodillas, me pare frente al espejo, me vea lindo y me sentía mejor que antes.

Escuche que tocaban la puerta, mire el reloj blanco en la pared y todavía faltaba 10 minutos para que llegara Magnolio, así que no me preocupe y los sirvientes estaban acostumbrados a verme más así que con mi ropa habitual.

-Adelante- dije mientras me acomodaba la falda....Gran error

-permiso-al escuchar su voz me gire rojo como un tomate y claro enfrente mio estaba el idiota de Magnolio llegando en los momentos menos oportunos, bien hecho Rubén la próxima vez asegúrate de que nadie va a venir a casa

-Esto tiene una explicación- tartamudee de los nervios, él simplemente me recorría con su mirada, estúpido mira porque eso es lo único que obtendrás de mi parte. Ahora que me fijo, ¡esta usando la ropa que le compre!- ¡ESTAS USANDO LA ROPA QUE TE COMPREEE!- chille emocionado metiéndomelo encima para abrazarlo olvidándome de mi vestimenta 

-mmm si-dijo mirando a otra parte

-Señorito Rubén-Apareció Sebastián, que vergüenza, me encontró en una posición muy comprometedora, me levante de inmediato.

-¿Si?- hoy no es mi día de suerte

-Su novio se encuentra abajo-Si, correcto tierra tragame

-Dile que espere abajo, voy a cambiarme- hice entrar a Magnolio de inmediato en mi habitación- no le digas de esto-señale mi ropa- a nadie, por favor-me cambie frente a él, que disfrute de la vista, le avise a Sebastián que podía dejar subir a Oli.

-No te preocupes no diré nada- susurro Magnolio

-Gracias, Magnolio

-Es Mangel

-Eso Mangel, perdón todavía no me acostumbro a tu nombre y tu presencia a mi alrededor

-No pasa nada, yo tampoco

-Mangel-susurre en su oído- me ayudaras...con lo que te dije ¿Verdad?- la puerta se abrió después de que él dijera que sí, así que me dio tiempo acomodarme cerca de él mucho mejor y rosar mis labios con los de él.

-¡RUBÉN! dijiste que ibas a hacer tareas con este estúpido-gruño furioso mirando con ganas de matar a Magno... que diga Mangel

-Oh, hola Oliver ¿Que haces aquí?

-Vengo a visitar a MI novio ¿No puedo?

-ahh, no te esperaba, le estaba diciendo a Mangel que espero que nuestro proyecto sea increíble

-No jodas, ¿Ahora es Mangel? se nota lo ocupado que están con el proyecto-dijo irónico mientras apretaba sus puños

-No se porque te molestas- me levante y me plante frente a él-que yo sepa no estoy haciendo nada malo y tu simplemente eres mi novio nada más-susurre en su oído- así que ubícate, que ya estoy cansado de decírtelo