-¿Cuántas veces en la semana?-Cinco veces. Cinco jodidas veces en la semana.
-Parece que tendremos que cambiar la estrategia. Definitivamente no está funcionando -sugirió mientras observaba los exámenes recién hechos de su paciente.
-Yo también lo pensé, él está muy delicado, doctor -la voz del hombre se entristeció.
-Bueno, ya que no funcionaron las otras espero que estas si funcionen. Le mandaré un email con el nombre de las pastillas -el doctor guardó los resultados en el sobre entregándolo de vuelta a su secretaria.
-Estoy muy preocupado, me duele verlo sufrir de esa manera, y me duele aún más no poder ayudarlo.
-Sabemos que esto sería así, usted y él lo saben -se echó un poco hacia atrás en su silla, relajando los hombros y mirando el bolígrafo en su mano libre, después continuó-. Vaya a casa Señor Kim que su esposo lo debe estar esperando.
-Doctor -el señor Kim le regaló una sonrisa sincera-, por favor no me llame de ese modo. Soy muy joven para que me digan señor, llámame Jongin.
Byun sacó una pequeña carcajada y se incorporó otra vez en su silla.
-Muy bien, jongin -Baekhyun accedió-, lo llamaré así a partir de ahora. Igual vaya a casa de una vez.
-Muchas gracias doctor Byun. Usted es muy amable con sus pacientes.
-No es nada, todo es parte de mi trabajo. Es esencial cuidar de cada uno de mis pacientes.
Término de hablar con el Señor Kim y colgó la llamada. Resultaba ser que este era un caso complicado, el señor Kim era un persona muy joven que contrajo matrimonio a tan sólo los 18 años de edad, su esposo después de tres años de casado fue diagnosticado con cáncer por el mismo Baekhyun. Vaya que fue difícil decirle esa noticia a los jóvenes recién casados. Sus familias los habían abandonado años atrás por el hecho ser homosexuales, sólo se tenían el uno al otro. Kim nunca abandonó a su esposo a pesar de su enfermedad y se mantuvo apoyándolo en todo, aunque sabía que la enfermedad de su pareja no tenía remedio y estaba en sus últimas. Ya habían llegado a los últimos meses de vida de su esposo, las pastillas ya no hacían casi efecto y por ello su esposo sufría más.
De tantas carreras que existían ¿por qué eligió la medicina?
¿Y justamente oncología?
"Esta carrera sera un enorme reto para mí"
Pensó cuando a penas término la secundaria.
Y vaya que lo sería.
Miró el techo por unos segundos, a pesar de todo los contras que tenía este trabajo simplemente lo amaba. Sí, amaba ser médico y curar a las personas.
Más tarde, se levantó de su escritorio y se dirigió a cumplir con sus rondas de trabajo.
Cuando caminaba en los pasillos para ir a la cafetería, chocó con un chico en el camino. Era un joven alto, con amplios hombros, barbilla en v y muy guapo a decir verdad, el chico se disculpó con él apresurado y se fue de inmediato.
El día resulto normal, revisó a varios pacientes, hizo varías pruebas. Incluso, estuvo en una cirugía casi toda la mañana.
Ya cansado fue a su oficina a organizar algunos papeles. Alguien tocó la puerta, de seguro era su secretaria.
Así lo fue.
-Doctor Byun, la doctora Taeyeon lo esta llamando.
-¿Para qué? Ya he terminado por hoy -bajó el bolígrafo de sus manos y miró a su secretaria confundido.

ESTÁS LEYENDO
Sonrisa [Sebaek/Hunbaek]
Roman d'amourTodo era absolutamente rutinario en su vida. El trabajo, las amistades y la familia no destacaban en nada para su perspectiva, era un simple ser humano en busca de una salida a la monotonía y por mucho que la buscara, no hallaba ni un rastro o pista...