U N O

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Estoy mirando por la ventana de clase, que lo tengo justo a lado. La lluvia golpea muy fuerte contra la tierra, creo que en mis 18 años nunca he visto llover tanto.
Estoy en mi última clase, esperando a que se acaben. Estoy en la clase de historia. No me gusta la historia. La odio.
Mientras seguía observando por la ventana, en un momento de la clase la profesora dice una palabra que me llama la atención: Mitos.
No soy una persona que cree en los mitos ni en las leyendas, pero en ese momento algo dentro de mi se encendió. Sentí curiosidad ante ese tema, no se porque, pero quería saber.
Cuando la profesora iba a empezar a hablar, la campana sonó diciendo que las clases acabaron por hoy.

- Bien, seguiremos mañana con este tema- dice la profesora, dando por terminada la clase.

Salí de clase dirigiéndome a la salida. Espere 5 minutos a que Ann, mi mejor amiga y Aaron, mi amigo, salieran de clase.
Cuando los diviso les saludo con la mano.
- ¿ Que tal en clase de historia ? - dice Ann con una sonrisa pequeña. Ella sabe que odio historia, y siempre me fastidia con lo mismo.

- Bueno.... Al principio ha sido aburrido, como todas las demás. Pero, ahora empezaremos con los mitos.

En el instante que digo la palabra mito Ann se tensa. Que raro.

- ¿ Qué pasa ?- pregunto un poco preocupada. Normalmente no tiene ningún problema en el instituto.

- Nada nada...- dice Aaron- es solo que... No le gusta el tema de mitos. Es algo que le incómoda ¿ A que si, Ann?- le pregunta Aaron a Ann.
Mientras que le pregunta, le pega un codazo en las costillas para que reaccione.

- He... Sisisisisi- afirma en el momento en que Aaron le da el codazo.

En el modo de que están hablando me preocupa mucho, nunca hemos tenido secretos entre nosotros. Nos conocemos desde pequeños o eso recuerdo yo.
No me gusta el tono en que están hablando, es como si me quisieran ocultar algo. Algo que no soporto, esque no me digan las cosas a la cara, tanto buenad como malas. Pero a la cara.

- Oye, si hay algún problema decírmelo. - Les digo ya un poco cansada de su comportamiento.

Ann frunce el ceño al principio como si estuviera enfadada por algo que desconozco. No somos los mejores amigos que existan pero nos contamos la verdad y nos respetamos.
- No te preocupes, he puesto esa cara porque en ese tema hay que estudiar mogollón. - responde Ann convenciendome.

Puede que sean paranoias mías, además no es que tenga mucha confianza en la gente, la verdad me cuesta mucho coger confianza con una persona. En la hora que me enfado me pongo más terca que una mula y me convierto en la persona más cabezota que hayas visto en la vida. Te lo aseguro.

- ¿ Nos vamos ?- pregunta Aaron despertándome de mi ensoñación.

- Claro - respondemos Ann y yo al unísono. Nos miramos a la vez y nos reímos. Cuando empezamos a caminar hacia mi casa, me acompañan hasta ahí porque queda más cerca que las de ellos, puedo distinguir una mirada entre Ann y Aaron algo intensa pero fría.

Dios, me estoy volviendo loca.

ETHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora