♡~My Sweet Teacher~♡

Verano.

Dedicado a mi hermosisíma novia Todonui06💕
Te amo, bebé❤

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Su cabello castaño.

Aquellos malditamente gruesos lentes opacando la verdadera belleza de sus hermosos ojos.

El vestido simple pero elegante, que, si observabas bien, resaltaba cada uno de sus bien formados y bonitos atributos.

Las palabras deslizandose con delicadeza de sus labios, mientras que con una tranquila mueca explica aquello que está escrito en la pizarra.

"Es inútil, bonita" quiero decirle, mas solo pasa por mi cabeza como un fugaz pensamiento, pero eso no evita que yo ría por lo bajo "Explicarle a estos tipos una ecuación de tercer grado, es como hacer que una roca corra la maratón en las Olimpiadas". Y de pronto me siento mal por todo lo que he pensado.

¿Qué tal si he hecho sentir mal a una roca?

Se me escapa una risilla y no puedo hacer nada mas que cubrirme la boca por puro reflejo cuando muchos pares de ojos se posan en mi.

A ninguno le tomo la más miníma importancia, y nadie se ríe tampoco, pues saben lo que les conviene, aunque eso no evita que mi linda profesora me envie una mirada llena de fastidio desde su lugar.

Para lo que me importa.

Oh, espera. De hecho sí lo hace.

—Lo siento, rosadita...—me disculpo después de unos segundos, pero mis palabras solo logran que el ceño de ella se frunza aún mas por el sobrenombre poco discreto que le he puesto. Carajo, se le arruinara su linda cara—. Lo siento mucho, maestra Bonnibel —me corrijo de mala gana y con rapidez—, no fue mi intención interrumpir su clase llena de pomposos...

Suspira con resignación, y se da la media vuelta.

Carajo, alguien debería decirle que esta mal verse tan bien con ese atuendo que solía usar cuando nos da clase.

—Abadeer...—murmura mi apellido y la clase se vuelve mas silenciosa de lo que ya de por si era—. Pasa a la pizarra y resuelve lo ejercicios, si eres tan amable —un "Uhhh" se escucha por todo el salón y no hago otra cosa que fulminar a quien alcance con la mirada.

Pero eso no evitara que pase a la pizarra y lo sé.

Lanzo mi mochila con pereza en la silla y me levanto, caminando con rapidez hasta llegar a la gran y plana pizarra. Bubblegum me pasa el plumón y noto como sus mejillas se sonrojan un poco cuando nuestros dedos rozan.

Es simplemente preciosa.

Sin perder más tiempo, me pongo a resolver la ecuación, termino luego de unos minutos y me alejo de la pizarra, dandole el honor de rectificar si estoy bien o no con los ejercicios.

Aunque obvio yo sé la respuesta.

Su ceño fruncido se relaja de su linda cara y me da permiso para volver a mi lugar, aunque con una clara advertencia antes de irme.

La cara de los cerebro de popo es de pura sorpresa y uno que otro no duda en reclamar indignadamente que eso es trampa.

Vaya envidiosos que son.

Bubblegum continua dando la clase, que termina dos segundos después de que ella da la tarea y todos salen apresurados, a excepción de mi, claro esta.

—Me sorprendes, Marceline... —murmura desde su escritorio con un tono juguetón—. ¿Quién diría que podrías resolver esos difíciles ejercicios? Incluso yo quede impresionada.

Río despacio y me volteo a verla una vez estoy por debajo del marco de la puerta.

—Solo dígamos que mi tutora tuvo una buena manera de lograr que aprendiera mas fácilmente... —sus cejas se fruncen y desvía el rostro, adorablemente avergonzada.

Y por los mil infiernos que mis ganas por probar esos dulces labios -nuevamente- se incrementan.

Pero estamos en la escuela y sé que debo resistir. 

—Deberías recomendarla a tus compañeros, así al menos avanzaría un poco el grupo. ¿No te parece un poco egoísta que solo tu...?

—Por sobre mi putrido y feo cadáver, Maestrita... —interrumpo, y su sonrisa casi parece una gatuna. Joder, si no se detiene no dudare en devorarle la boca—. Esa linda tutora es solo mía, y dudo que ella quiera enseñarle a ellos de la misma manera que a mi, así que no funcionara —dejo de recargarme sobre el marco y me pongo derecha de nuevo—. El receso se acaba, tengo que irme... —y sin mas, a paso lento, camino fuera del salón, mientras que a mis espalda se oye su tierna y pacifica voz.

—Nos vemos, Marceline.

—Hasta luego, Bonnie.

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No me pregunte que fue eso, mis manos se mandan solas, señores :'v

Estaba tranquilamente mirando Hora de Aventura con mi hermanito, cuando de pronto pasaron este capítulo donde Finn se pone todo dramático a reclamarle a través de una canción a la Dulce Princesa porque no lo quiere, y de pronto... ¡Boom!

Parece ser que la camisa que había perdido Bubblegum fue un bello regalo de Marceline (si, ya se que este capítulo es REEE viejo, pero con lo obsesionada que estoy actualmente con Clarence y SU, uff... es dificil shavos :'v).

En fin.

Solo salió esto. Por ahora lo pondré como completo porque no se realmente si continuarlo sea lo mejor xD

Me pican las ansias por hacerlo, claro esta. Pero no me quiero arriesgar :'v

Sin mas que decir yo me despido, deseándoles un buen día, buena tarde o noche~ uvu

¡Nos vemos después~! Se les quiere :D♡

Y ya saben, cualquier falta de ortografía, error, etc... ¡NO DUDEN EN COMENTARLO!:D

¿Review? ;(

♡~Bai~♡