El monstruo #SickFNAFHS y tú [short-story]

Día 3

¿El escritorio de BonBon? Aún más cómodo que la mesa de mármol de la cocina, que encima esta fría.

La mañana es inestable, la alarma de la psicóloga que usaba como almohada sonó 15 minutos antes de lo usual, que es 30 minutos antes que las enfermeras. Lo que en resultado nos da a mi bella persona durmiendo 45 minutos menos que los que venía durmiendo.

Cuando consigo que mi oído vuelva a escuchar llega a la velocidad del sonido BonBon, con marcas circulares en la mejilla izquierda rojas.

-¿¡Cómo duermes aquí!?

-Pues, tomo una leche caliente..

-¡Eso no! Me refiero a la posición. Tu reloj como almohada, la mesa..

Me interrumpe el ruido. El ruido son los zapatos de tacón de BonBon saliendo de la sala e ignorándome. Pongo mis manos bajo mi cabeza y vuelvo a dormir.

15 minutos después mi café está en la mesa. Literalmente, esparcido en mi cara, quémandome.

-Otro café malgastado.. - menciono.

-Si te despertaras más temprano tomarías más y no tendrías café en ti cara. - me dice una voz dulce.

Despierto de nuevo, bajo de la mesa y tiro más cafés en mi cara. Agarro el último vaso de telgopor y tomo mi desayuno de una vez por todas.

Chica me deja tres platos en la mesa, con comidas diferentes, lo que me sorprende al usualmente servir uno más..

Pongo dos platos en mis brazos y uno en mi cabeza, no logro explicar cómo. La psicóloga va tan tranquila con un carrito de metal con unas pocas cosas encima.

Me acerco al cuarto de B y B, donde hay una cama ordenada y arreglada, con un peluche de color turquesa con forma de conejo pequeño con un corazón rojo en su pecho. Abajo, Bonnie pinchándose con una aguja tan seguido que parece a próposito (afortunadamente no llega a sangrar) , con un hilo rojo y un montón de algodon esparcido en su cama.

-¿Qué haces?

-Peluche de Cosa Roja

-¿Qué pasó con el que tenías antes? El animal turquesa que llevabas siempre...

-Está en la cama de Bon. ¿No se ve?

Me quedo quiet@ observando el animal de peluche, con su cabeza hacia abajo.

-Lo había hecho para él. Aunque Cosa Roja me decía que quería uno. Bon nunca lo apreció, pero creo que le gustaría que esté sentado ahí en su lugar. - me explica el pelimorado con un tono de voz neutral.

Parpadeo un par de veces para evitar ponerme algo triste. Dejo el plato de siempre en el cuarto, y me voy para los próximos.

Todos están muy tranquilos. Es temprano para decir que están tristes, aunque a mis siguientes pacientes les debe dar... ¿igual?

Meg y Springtrap, increiblemente, también están decaídos. El silencio reina por un largo tiempo.

Dejo los platos aún sin entender la situación. Ni siquiera me agarran la mano o me amenazan con cuchillos u otras armas.

El resto de las entregas son normales, siempre repitiéndose la actitud que muestran ante las enfermeras.

Hoy es un día común, sin ninguna visita o rareza, o más de la que hay. Ninguno muestra alguna emoción durante el paso de las horas.

Bostezo y estiro mis brazos hacia el techo. Son como las seis de la tarde, y aún no veo a Bon.

La simpática rubia se acerca con una cara un poco parecida a la de los chicos, que "juegan" en el patio. Osea, con una felicidad sospechosamente alta.

-¿Sabes dónde esta Bon? - pregunto apenas entra en mi radio de 2 metros.

-Lo has buscado todo el día, ¿Verdad?

-Sí, me pregunto como está.. El doctor se lo llevó mucho tiempo.

-Seguro su familia está feliz, ya sabes, de que Bon ha vuelto a casa... - comenta mi compañera ojimagenta.

- Sí, deben estar celebrand- digo... ¿QUÉ?

Intento recuperarme del shock inicial.

Busqué al peli turquesa durante todo el día, mientras él estaba allí afuera disfrutando volver con los que ama.

¿Eso le pasaba a todos? Una vez mostraban signos de volver a recuperarse, ¿volvían a casa así nomás?

Continuo mis intentos de controlar la humedad de mis ojos, pero no lo puedo evitar...  ¿¡Porqué demonios esta BonBon pelando cebollas a esta hora!?

El día prosigue muy normal, todos continuamos con la misma emoción ya que las demás (enfermeras) actúan como si el mundo siguiera siendo una esfera, MIENTRAS QUE EL MÍO PARECE HABER SIDO PLANCHADO Y CONVERTIDO EN PLANO.

Oh.

Creo que grité fuerte. Bonnie casi le saca el relleno a su peluche nuevo.

Debería dejar de gritar mis pensamientos.

-Perdona, no estoy con mucho humor hoy.

-Pues claro. Se nota. Uno no grita porque si. ¿Podrías dejar la comida? Gracias. - vuelve a concentrarse en su aún no terminado proyecto. Hasta tararea y todo.

Apoyo el plato en la puerta y sigo.

Creo que debo dejar de narrar esto, suele ser igual cada vez que lo digo. Aburre, ¿Verdad?

Sí... Yo también me aburro.

Despues de dejar los platos me dirigí a la entrada principal y agarré la hoja debajo del teléfono de línea.

No conté esto, mayormente porque me andan pasando cosas extrañas la mayoría del tiempo, asi que lo explicaré.

Los enfermeros tenemos prohibido usar celulares o teléfonos durante la hora de trabajo, así que las llamadas que recibimos las anotan en un papel y al final del día podemos llamar a aquellos que están anotados.

Lo sé. Extraño las videollamadas por WhatsApp y los fanfics variados.

Busco mi nombre entre los 4 papeles que hay, y resulta que la mía tenía dos llamadas de dos números diferentes y desconocidos.

Uno tiene el nombre "James" y otro "Chica".

...

¿Realmente Chica me llamo sabiendo que yo no podía? ¿Really bruh?

Bueno, al menos tengo su número.

Marco y apreto el teléfono verde hacia arriba. Enseguida se escucha el "tuu..tuuu.." y un mensaje.

-Bien, no podía explicartelo hoy, pero supongo que tienes más tiempo. Ayer el doctor se llevó a Bon por un análisis que resulto un éxito, no estaba curado del todo pero por lo menos ya comía normal. Volvió a su casa por la tarde y su familia lo recibió como si fuera a quedarse. Espero que te haya servido. Por cierto..

Lo siguiente que mis oídos oyen es un pitido, anunciando el fin del mensaje. No quiero oír más.

Marco el siguiente, y no es un mensaje lo que suena, es una voz familiar y conocida la que responde a mi llamado.

-¿Hola? ¿¡Eres tú, _____!?

Bingo.