Día 4

499 33 1
                                    

Los rayos de sol de la mañana me deberían haber despertado, pero un día de invierno a las 6 de la mañana no tiene rayos de sol, sino ruidos de persiana y ligeros movimientos de los brazos de BonBon. Mientras Chica aleja a Joy de los cuchillos, la psicóloga me tira en la cara un vaso con agua fría.

-¿¡Ahora es con agua!? - grito enfurecida
-Así te despiertas igual, aún sin café. -ríe

Saco una servilleta de las que preparé y limpio mi cara y mi gorrito. Agarro los vasos con café y tomo cada uno de ellos. Me doy vuelta y cargo dos bandejas de madera con comida hasta los cuartos de los enfermos.

-Buenos días - dice la familiar voz
-¿Porqué eres tan amable? -respondo
-A Cosa Roja le empezaste a agradar

Río y dejo el plato en su lugar. Bonnie salta de su cama desesperadamente y come como animal. Dejo el plato vacío en su lugar vacío.

Continuo con mi recorrido del terror por el cuarto de los canibales Spring y Meg. Ya desde afuera los dos preparan sus armas e intentan atraparme. Corro a poner los platos como una acróbata y salgo rápidamente.

Me "reúno" con Chica en el cuarto de el medio donde están Towntrap y Toddy. Pongo el plato y dejo la bandeja en la cocina. Me tiro en una silla más que cansada y consigo el teléfono primera.

Marco el número de la hoja a mi derecha. BonBon la quita rápidamente mientras ya casi terminaba de marcar.

-¡No! ¡Las llamadas son al final del día!-
-Vamos.. por favor.. :'3 - digo rogando.

Pero parece que antes que yo hubo muchos más que hicieron aquella trampa. BonBon no cae y me quita el teléfono de una, junto a la hoja.

-Tranquila. A BonBon no le gusta romper los cronogramas del psiquiatrico.
-Bueno. Es mi culpa por haber agarrado el teléfono en hora de trabajo, Chica.
-Puedes esperar hasta la noche, te cederé mi turno si quieres.
-Gracias.

Resto del día: Inevitables bostezos, canibalismo everywhere, hora de "libertad" donde Meg casi salta por la cerca eléctrica, y comida.
Es un alivio que nos dejen comer en la cocina, donde podemos servirnos una y otra vez comida. Hasta que vienen los gritos, quejas y gritos de queja por los pacientes que quieren comida. ¡¡Yo también quiero comida!!

Joy aparece en medio de la cocina y agarra una cuchara a lo loco. Todos los enfermeros (osea, Chica y yo) estamos comiendo tranquilamente hasta que la loca de la cuchara tira un plato.
Respiro. Respiro. Respiro. Respiro. Respiro. Respiro.

-¿Estás bien ___? Pareces una horno a punto de explotar..
-S-Si. E-es-estoy bi-bien.

La peliazul llega de la nada y me tira un vaso con agua fría. Lo que termino a gritos.

-Perdónenme.. - llora Joy.
-Tranquila Joy, sólo.. se cayo- la tranquiliza la enfermera.

Después de pasar la escoba, le servimos un poco más de sopa a la pequeña rubia y nos despedimos mutuamente. Que día mas raro.

21:30hs. Hora de las llamadas.

Corro, corro, corro, corro, corro, hacia el teléfono desocupado ¡Sí!
Marco más rápido que Flash y llena de adrenalina, llamo.

-¡Hola ___! ¡Qué gusto hablarte otra vez!

-Hola Bon. También me alegro de ver.. oírte.

-Bien, dime. ¿Algo interesante hoy?

-No.. Meg terminó en la enfermería, Joy rompió un plato y BonBon me tiró un vaso de agua fría. Nada especial.

-Jajajaja.. todo muy normal.

-Bien, ahora dime tú. ¿Algo que deba saber?

-Veamos.. volví al instituto, mis padres volvieron de viaje.. y creo que es todo.

-Todo muy tranquilo, ¿Huh? Desearía que aquí también lo fuera.

-Sí.. ¡Quizá nos podamos encontrar este fin de semana!

¿Fin de semana? OH.. OH..
¡Recibiré mi paga por trabajar en este infierno!

-Claro. Hablemos mañana para vernos el sábado, ¿Quieres?

-Suena bien para mí. Adiós.

-Adiós.

Adiós a Bon.
Adiós a despertarme temprano.
Adiós a los regaños de BonBon.
Adiós a estos monstruos.

El monstruo  #SickFNAFHS y tú [short-story]Where stories live. Discover now