Lo miro sorprendida. No sé lo que debo hacer ahora mismo. Estamos tan cerca que puede sentir su olor, es genial. Es gracioso, pero huele a miel y en el momento en que me doy cuenta, todo lo que quiero es agarrarlo y... y...
—¿Quién coño te crees que que eres?— me alejé de él y le grité. Sus ojos son indescriptibles. No puedo decir qué es lo que va a hacer, siento un poco de miedo, pero luego veo una pequeña sonrisa en su rostro, que de pronto se transforma en una mirada enojada, me agarra la mano y me mira a los ojos.
—No te atrevas a...— habla en voz baja—. Atrevete a gritarme otra vez.— siento su ira a través de sus palabras y siento más miedo que hace unos segundos. Mis ojos están empezando a llenar de lágrimas.
—Déjame ir— le ruego.
Sus ojos todavía están indescriptibles, sin duda debe estar orgulloso de sí mismo. Wow. Él me asustó.
—No— él sonríe y me tira más cerca de él. No sé lo que está haciendo, todo lo que quiero es largarme de aquí. Me agarra la cintura y mueve su mano hacia abajo... mis ojos se amplían cuando me toca el trasero.
—Te sientes bien— gime en mi oído izquierdo. Empiezo a temblar cuando lo oigo.
—Voy a llamar a la policía— las palabras más estúpidas que podría decir ya están fuera de mi boca. Me siento tan infantil.
Exhala cálidamente contra mi piel, y luego lame la parte posterior de mi oreja, y una sacudida eléctrica surge a través de mí. Luego traza un camino a través de la parte posterior de mi cabeza, con la palma de mi otra oreja, y me huele allí también. El grano de mis pezones dolorosamente contra su pecho, y su lengua por mi oreja, necesidad rasga a través de mí. Él sostiene apretándome un poco contra su gran cuerpo y susurra en mi oído con voz elogiosa y ronca.
—No lo harás.
—Yo... Yo...— simplemente no puedo encontrar las palabras para hacer que se vaya lejos de mí.
—Shh...— dice, y con un sólo movimiento tira de mi mano, corre y salta en la piscina.
Empiezo a gritar como loca. Yo no sé nadar.
***
Cuando abro mis ojos, estoy en mi habitación. ¿Fue un sueño? Trato de encontrar a Claire con la mirada, pero no puedo, me siento como si estuviera en el agua.
—Que era un sueño... era sólo un sueño— me repito en voz baja.
—No, no lo era— Claire entra en la habitación.
Mis ojos se agrandan cuando oigo esas palabras.
—Lo que... cómo...
—Jake nos trajo aquí.
Jake? Empiezo de inmediato en el chico rizado que me chupó la piel anoche.
—Jake?— dije como si no tuviera idea de quien era.
—Sí— ella sonríe—. Creo que él me gusta.
Ouch...