Capítulo 3

644 26 10
                                    

Tras enfrentarse al que era su rival por el doncel y quedar un tanto descolocado con las últimas palabras que le dijo el tal Takano Masamune, Kirishima nuevamente llamo a Miyagi para que investigara aún más sobre Yokozawa Takafumi en especial todo lo que pudiese encontrar sobre lo que paso en el hospital.

Durante las siguientes dos semanas y medias no pidió ningún servicio de Yokozawa a pesar de que Asahina le llamase disculpándose por el comportamiento del doncel asegurando que este sería amonestado con el pago del costo de una cita.

Ese día recibía la visita de Kayama, aunque hubiese preferido no atenderla debido a que desde que no veía a Takafumi siempre se encontraba de mal humor pero no tuvo opción debido a que la mujer no únicamente no había dejado que la anunciaran y simplemente entro sin más para molestia del castaño. La tarde en compañía de la mujer no fue nada fácil para Kirishima puesto que Kayama no paraba de estar coqueteándole descaradamente solamente se vio con una opción y fue llamar a uno de los más cercanos trabajadores de su padre.

– Señor Kirishima, me mandó llamar –dijo apenas entrando un varón de cabello castaño oscuro, ojos marrón oscuro protegidos tras unas gafas, que vestía un traje azul oscuro.

– Si, Haruhiko pasa necesito checar contigo todo sobre unas nuevas inversiones que quiero que hagamos dentro de poco en una nueva empresa que apenas está empezando –hablo Kirishima–, sé que puede ser un poco osado pero estoy seguro que con el apoyo financiero necesario podrá crecer y dar buenas ganancias para nosotros.

– Debo decir que las cosas "osadas" como lo que usted quiere hacer también puede traer perdidas si la empresa no funciona como se esperaba –dijo seriamente el de lentes– por eso le pido que me deje investigar un poco para poder orientarlo como usted quiere.

– Te entiendo, y aunque quisiera lanzarme a la aventura de una vez con esta empresa mi padre me dijo que siempre era bueno consultar con alguien más por eso te he llamado –comento Zen–. Siéntate, aquí tengo todo lo que necesitas saber de la empresa para que lo conversemos.

– Como usted ordene –expreso tomando los documentos que le extendió su jefe.

– Kayama espero realmente no te moleste pero debo hacer mi trabajo sino esta empresa se caería –se disculpó con la mujer sentada en la pequeña sala que tenía Kirishima en su oficina.

– Claro que no, es tu trabajo hacer que esta gran compañía siga creciendo –expreso Kayama aunque en realidad deseaba estar a solas con el de ojos color miel.

No paso mucho tiempo para que Kirishima pudiese ver como la castaña comenzaba a aburrirse de estar escuchando la plática de trabajo de los otros dos hombres, quienes no le prestaban atención haciendo que esta se aburriese aún más así como comenzar a molestarse –debido a que están estorbando en su cita con el más joven– e irritarse y así lo mostraban sus piernas que se movían casi frenéticamente haciendo que el de lentes comenzase a irritarse también.

– Zen –llamo Kayama obteniendo la atención del castaño claro–, creo que será mejor que me vaya y los deje trabajar a gusto.

– Está bien –dijo Kirishima–, espero me perdones por no poderte atender.

– No hay problema, yo entiendo –expreso la mujer para posteriormente caminar hasta donde se encontraba el otro y le dio un beso en su mejilla muy cerca de los labios de este–. Nos vemos.

– Nos vemos –respondió el varón sin darle mucha importancia a la mujer.

Kirishima espero a que pasaran varios minutos para hablar a la recepción del primer piso, cuando comprobó que Kayama había salido del edificio volteo hacia donde estaba el otro hombre aun enfrascado en encontrar nuevas dificultades para hacer las inversiones.

Habitación del Placer/ Plaisir ChambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora