- Hoya, despierta, vamos, despierta – las palabras de myungsoo me despertó
- ahhhhh ¿Qué paso? ¿Dónde estamos? – dije con gran impacto mientras miraba a myungsoo hacer un gesto de con función, además que me di cuenta que estábamos encerrados en un cuarto con un puerta que tenía una abertura, abertura donde alguien nos estaba vigilando.
- están en un calabazo señores, su actitud molestó mucho al rey hamstergyu y van a tener que pagar con su libertad – Dijo un perro castaño que camina en dos patas y tenía una ramita en la cabeza
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- nunca- dijo myungsoo sacando de su bolsillo una pistola – libéranos o morirás.
- imposible señores, yo solo sigo ordenes de mi amado pero tomen – nos da dos platos llenos de solo verduras y una maza que parecía plátano pasado y aplastado.
- excelente- cogí el plato- ahora nos quieres matar de hambre con estas porquerías – dije mientras tiraba la comida al piso– además esto huele asqueroso –
- el olor no viene de mi comida, sino de tu amigo que está cerca de ti –
- rayos myungsoo, ya te dije que te bañaras, ¿Cómo sungyeol puede soportar tu olor? –
- no fui yo, fue la calabaza que tiene en la mano ese perro-árbol -
- mentira, además todo el mundo te conoce como el "mebañounavezalaño", así que tus apestosos antecedentes no van a poder salvarte – se defendío el perroarbol
- woohyun deja a los presos tranquilos, déjalos perecer solo – dijo la rata gorda
- si amor, además ya es hora de mi cena – lo dijo con una sonrisa muy picara mientras tomaba la mano de la rata gorda y se iban a su nido para crear su ejército de perroarbolratasinojos
Yo sabía que ellos querían conquistar el mundo woollim, por eso querían multiplicarse, además todos sabemos que las ratas llegan a tener miles y miles de hijo. OH POR DIOS, la invasión de los perroarbolratasinojos está por llegar, tenemos que hacer algo.
- ríndete howon, perdimos, van a matar a dino y a yeollie – dijo myungsoo alejándome de mis pensamientos mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
- NO myungsoo, hemos salidos de estás muchas veces, podemos hacerlo una vez más, además recuerda que sungyeol y dongwoo no han comido, solo necesitamos salir de aquí y hacer una trampa cazadora de rata gordas-
- si claro como si con tan solo decir ABRETE SESAMO, se abrirá la puerta – Lo siguiente nos impresionó, ya que, las puertas comenzaron a abrirse por sí sola o es lo que creíamos.
- ya vez myungsoo, eres un mago y no lo sabías – le dije entusiasmado pero detrás de esa puerta salió un bello ángel con una cabellera fina y curvas de mujer, ya sabía quién era.
- Creo que estoy soñando pero mi ojos ven algo hermoso – dijo myungsoo mientras miraba al angel sungjong
- oigan ¿Qué hacen en mi calabozo? – Dijo ese aquel ángel – bueno como sea, quiero cambiarme, así que les pido que me dejen solo-
- te puedo ayudar si quieres – se ofreció myungsoo con una sonrisa tentadora
- no myungsoo, primero porque no tocas agua hace medio año y aparte que ya sabes que hacer para que sea tuyo – le dijo guiñando el ojo mientras pasaba su dedos por su clavícula y acercaba sus labios al azabache
- OYE MYUNGSOO, tenemos una jirafa y un dinosaurio en problemas... ¿Nos vamos? – este myungsoo siempre haciendo lo mismo, ¿Acaso yeollie no se daba cuenta?
Mientras esperaba que myungsoo terminará de hablar, me di cuenta que había varias cosas para hacer una trampa pero no sabía si iba a funcionar, así que lo que hice era convertirme en el rey del agua para dominarla y poner una bola de agua encima de la puerta de la rata gorda.
- ¿Qué haces hoya? Nos van a descubrir – dijo myungsoo con miedo – vamos que estamos cerca de la torre donde dino y yeollie están – comenzamos a correr
- ¿Cómo sabes? – le pide explicación
- me hice el dormido pero observe todo el perímetro – seguimos corriendo hasta que nos tomamos con una puerta inmensa – aquí es, vamos ayúdame a abrirla –
- déjame myungsoo, se cómo abrirlo – cogí un clavo del piso y con facilidad pude abrir la puerta para ver a mi dino y a yeollie saltar de alegría.
