Nunca más.

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El suelo estaba casi tan frío como las personas que están en esta jodida cárcel. Mi mente no paraba de dar vueltas y vueltas buscando en plan perfecto para joder esa estúpida pareja. Nada. No di con nada. Me trajeron lo que creo que fue la comida, lo digo por lo que era, porque ahí dentro perdí la noción del tiempo a los dos días. Llevo aquí tres días y es como si llevase tres meses. Las paredes cada vez eran más pequeñas, la luz era más débil y el frío invadía esta celda. La cama sobre la que dormía estaba roída, nunca las cambiaban. Las sábanas estaban viejas. Usadas por todo Cruz del Sur, imaginad lo que pueden tener.

Ahí fuera supongo que todos están mejor sin mi presencia. Ahora mismo supongo que lo estén celebrando como si estuviesen de vacaciones en un crucero de esos que hacen los pijos con dinero. La que más lo está disfrutando es Macarena, pensará que habrá ganado la batalla, lo que no se espera es lo que me traigo entre manos. Solo me falta encontrar el qué. Anabel también debe de estar pasándoselo genial curándose las heridas que le provocamos. A estas alturas habrá aprendido que llevarse mal conmigo es el peor de los errores que puedes cometer aquí dentro. Las amigas de Maca, Sole, Tere, Antonia y su querida novia por poco tiempo, Rizos, también lo estarán celebrando. Me las imagino a todas paseando muy tranquilas por Cruz del Sur, con una sonrisa de oreja a oreja. Sonrisa falsa, porque debajo de esa sonrisa está el miedo. Miedo que sienten cada vez que me ven o alguien pronuncia mi nombre. Cruz del Sur ahora mismo es un remanso de paz que durará muy poco tiempo. En cambio, Saray, es la única que me estará echando de menos. Es en la única que puedo confiar. Espero que no la esté liando mucho ahí fuera. No sé nada de nadie porque no me dejan que nadie me haga una visita. Las únicas visitas que recibo son las de los funcionarios y las de la gobernanta. Sobretodo las de Palacios, Fabio y Valbuena. Las de estos últimos son las que más me gustan. Sí, me gustan porque sé que a ellos les jode verme viva. Que se jodan.

Después de comer me tumbé en la cama y me quedé dormida varias horas. Al despertarme di con el plan perfecto para destruir esa pareja para siempre. Esta vez de verdad. Después de esto dudo que ninguna de ellas se quiera mirar a la cara. Necesito que Saray venga a visitarme, ella forma parte de este plan y sin su ayuda no podré llevarlo a cabo. Se me acaba de ocurrir la estrategia perfecta para verla.

- Fabio, ¿puedes llevarme a la enfermería? Me duele mucho la cabeza. Llevo varias horas así y no se me pasa.

- Te jodes Zulema. Duérmete.

- Fabio, ¿no querrás que me pase algo y que caiga sobre ti no? Porque sería una putada que te quitasen este cargo porque a mi me pase algo.

- No me andes con esas Zulema. Te llevo, pero ni se te ocurra hacer ninguna tontería. ¿Estamos?

- Oído jefe.

- Jefe...

Nos aproximamos a la enfermería. Con un poco de suerte, Sandoval habrá salido a hablar con la directora y tendré unos minutos para hablar con Saray y contarle este maravilloso plan.

- Sandoval no está, Zulema. Quédate ahí sentada y no hagas ninguna tontería. Saray, vigila a tu amiga que no haga nada anda.

- Vale.

Perfecto. Justo lo que yo quería. Ella y yo a solas.

-Zule, no me dejan ir a verte. ¿Cómo estás?

- Estupendamente. Escucha bien esto que te voy a decir.

- ¿El qué?

- Tengo el plan perfecto para joder la relación de Maca y Rizos pero necesito tu ayuda.

- ¿Qué dices? Pero, ¿no decías de esperar? En ese caso, ¿qué quieres que haga? Haré lo que me pidas con tal de joder a la estúpida de la rubia.

Vis a Vis, lo que nunca contaron.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora