Hola infierno.

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Todos los días la sirena suena alrededor de las siete de la mañana. Hoy algo cambió. Aún el sol no había salido y las sirenas comenzaron a sonar. Pensé que sería una pesadilla pero no, era la cruda realidad. Nos despertamos con la sirena y entre gritos. Algo estaba pasando. Lo peor. Fabio nos comunicó que desde hoy, las reglas iban a ser diferentes. Habían destituido por fin a la directora Miranda y ahora el director era el hijo de la gran puta de Sandoval. 

- ¡Arriba joder!

- ¿Qué cojones pasa Fabio?

- Lo peor Zulema. Este hijo de la gran puta es el nuevo director y por una vez, me das mucha pena. 

- ¿Qué?

- Lo que habéis oído. Venga, id saliendo de la celda y dirigíos al patio.

- ¿Al patio para qué? 

- Allí os lo van a comunicar. No tardéis. 

Nos quedamos todas alucinando. Saray comenzó a llorar y no había consuelo para ella. No sabía que coño le pasaba. 

- ¿Qué te pasa?

- Nada Suhaila...

- Saray, a ella igual la engañas, pero a mi no. Ni a mi ni a Rizos. ¿Qué es lo que te pasa?

- Este hijo de la gran puta me  drogó y después me violó. ¡Me violó y me dejó embarazada! Aborté, sí. Pero al que le tenía que pedir la puta pastilla era a él, y a cambio de darme la pastilla, le tengo que hacer, bueno, me ahorro el decirlo del asco que me produce y además de eso, trabajar con él. Mejor dicho, para él. Y ahora, es director. ¿Os imagináis lo que puede llegar a hacernos? No quiero estar en esta cárcel. La voy a liar para que me cambien. ¿Vosotras querríais estar aquí teniendo a este de director después de haceros lo que me hizo a mi? ¿No verdad? Tengo miedo de que me vuelva a pasar o de que le pase a otra. No se lo deseo a nadie.

- ¿Qué estás diciendo? Este hijo de la gran puta no va a vivir después de lo que te ha hecho, te lo prometo que este no sale vivo de aquí. ¿No denunciaste nada? No te servirá de nada, pero estate tranquila que nosotras te vamos a proteger. ¿Vale? Anda ven. Y ni se te ocurra sentirte mal. No ha sido culpa tuya. Va a morir. Te lo prometo.

- Te aseguro que nos encargaremos de que este hijo de la gran puta no salga vivo de aquí. A ti no te toca nadie ni con un palo. Por encima de mi cadáver. Joder. Me cago en su puta madre. Me siento fatal, no sabía nada y joder. Que asco de hombre.

- Saray, estás a salvo con nosotras. Tenlo seguro. Iremos a por él. No merece estar vivo después de esto.

- Muchas gracias chicas. Pero quiero vengarme yo también. No me pienso hundir. Que me vea sonreír mucho, que le va a joder. Aunque matarlo no me va a quitar este dolor jamás. Vamos, que al final nos la cargamos.

Me quedé con mal cuerpo después de escuchar lo que me contó. No merece estar vivo después de hacer eso. Se merece lo peor. Y me voy a encargar de que lo pase muy mal hasta que le reviente el corazón. Se merece morir lenta y dolorosamente. Una vez en el patio, nos encontramos con todas nuestras compañeras, funcionarios, la gobernanta y con el hijo de la gran puta. Todos tenían cara de pocos amigos excepto él. A nadie le hacía gracia que un hijo de puta como él fuese director. 

- Buenos días. Soy el nuevo director. No hace falta que me presente, ya me conocéis todos de sobra. A partir de hoy las reglas serán diferentes. Os levantaréis todas a las seis de la mañana y como siempre, os encargaréis de vuestras tareas. Cada una duerme en su celda, nada de salir a hurtadillas a meterse en otra. Eso se ha acabado. Y la que duerma en otra celda, será mandada a aislamiento directamente dos semanas como mínimo. Habrá una sola comida, se acabó eso de elegir entre dos. Solo una, os guste o no. Tendréis las pastillas justas para el dolor de cabeza, ovarios... Es decir, si tenéis la regla y no tenéis pastillas, os jodéis. Os daré una caja por celda. Os las apañáis como queráis. Los vis a vis solo los conseguiréis por buena conducta. Si habéis estado en aislamiento los últimos tres meses, no podéis solicitar uno hasta dentro de dos o tres meses. Las celdas de aislamiento serán compartidas entre compañeras de celda. Quiero decir si en vuestra celda, dos de vosotras vais a aislamiento, os juntaremos. Nada de una para cada una. Las que habéis entrado nuevas, seréis las encargadas de limpiar vuestras celdas y atender a vuestras compañeras. 

Vis a Vis, lo que nunca contaron.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora