[Imagen de Mylyl 14]
La Isla Bygone es un lugar pacifico y calmado según dicen, amistoso y con gente muy amistosas...bueno, si exceptuamos al Dr. Eggman. Este auto-proclamado científico malvado siempre trataba de tomar control de alguna ciudad, sin embargo su enemigo jurado, Sonic the Hedgehog, siempre estaba para detenerlo. Por esas razones el Doctor se había instalado sigilosamente en la isla; pensó que al erizo jamás se le ocurriría que atacara ahí prepararía su ejercito robótico y tomarían todo cuanto antes.
Hace varios meses se había mudado un joven zorro de dos colas a la isla, ya que era inventor y necesitaba espacios abiertos y tranquilidad para llevar a cabo sus trabajos. Vivía en un taller que había construido el mismo.
Dejémonos de dar explicaciones y vamos a la historia principal. Era un día como cualquier otro, pero la gente comenzó a escuchar ruidos a distancia, vieron una nave que se acercaba dentro de ella estaba un hombre de mediana edad con un bigote muy peculiar.
-Todos admiren- le dijo a los habitantes- a su nuevo gobernante
-¿Y quién es?- le preguntó de manera indiferente el policía.
-¡Pues yo obviamente!
En un instante había rodeado a la gente con unas máquinas roboticas. Uno de esos estaba tratando de entrar al taller de Tails, pero el zorrito justo tenía al alcance una llave inglesa con la que golpeo al robot. Asustado salió a la calle cuando escuchó gritar a varias personas.
No tenía idea de que hacer cuando dos de aquellos robots venían justo hacia él. Simplemente cerró los ojos esperando que lo atraparan, pero en cambio escuchó que algunos a lo lejos se rompía uno de ellos; abrió los ojos y vio una bola azul que saltaba arriba de los robots y los destrozaba, cuando aterrizó en el suelo se dio cuenta de que era un erizo azul, de púas desordenadas con una bufanda café y aparentaba ser un adolescente.
-¿Estás bien, niño?- preguntó cuando estuvo a su lado
-Sí- respondió Tails
Los habitantes de la isla aclamaban al erizo que los había salvado.
-¿Cuál es tu nombre, joven?- preguntó el alcalde
-Soy Sonic- respondió el erizo guiñándoles un ojo- Sonic the Hedgehog
Se fue corriendo por los caminos de tierra dejando a todos sorprendidos mirándolo.
-Ese chico es increíble- dijo Tails para si mismo
Días después el erizo terminó consiguiéndose una cabaña simple en las afueras de la isla. Cuando lo veían lo aclamaban, lo cual disfrutaba mucho... No era muy humilde que digamos, si no que algo engreído. Tenía ya cierta reputación, aunque los mas ancianos se quejaban mucho de lo que hacía o su actitud.
Tails seguía impresionado por la agilidad y velocidad de Sonic, trataba de buscarle una explicación lógica a eso. Lo solía observar cuando salía a la calle de forma de descanso, pero nunca se había atrevido a mantener una conversación con él.
Eggman había enviado de vez en cuando a algunos badniks que eran vencidos de inmediato por el erizo. Así pasó la semana y todos le dejaron de temer al Dr. Eggman, sabían que lo vencería Sonic.
-¡Esto no puede ser!- exclamaba Eggman furioso- Solo lo aclaman
-Es que es su héroe- dijo Cubot, un robot amarillo- igual como fue en las otras islas ¿Nos vamos a ir nuevamente?
-Ni soñando- dijo el científico- Me quedaré en esta isla y seré vencedor, ¡Aunque sea lo último que haga!
El día estaba normal en la pacífica isla, Tails por su parte estaba trabajando en algunos aparatos, se le había ocurrido que si de los presentaba a la villa podría impresionar a Sonic. El erizo mientras tanto solo se relajaba en su casa.
ESTÁS LEYENDO
Sonic Boom: Origenes
Fanfiction¿Se han preguntado como comenzó todo? ¿Cómo Sonic y Tails entablaron amistad? ¿Cómo se integró Sticks al grupo? ¿Por qué Shadow odia a Sonic? Todo esto lo encontrarán aquí. EN HIATUS "Disclamer": Sonic Boom es © de SEGA América y Ouido! Productio...