Prologo.

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Marie.

Corre.

No te detengas.

Ignora el dolor.

Sigue, sigue, sigue.

No te rindas.

Están cerca.

Corre.

Eso es lo que me dicta mi conciencia, lo que anima a hacer, correr no tanto por mi, sino por la pequeña bebé que llevaba en mis brazos.

Dos días en el hospital y todo estaba bien, solo hasta hace dos horas cuando escuche los primeros disparos que lo supe, mi padre me había vendido a un prostíbulo pero estúpidamente me enamore de un imbecil que solo se aprovecho y cuando me dejó embarazada huyó.

Ya mi padre me había vendido antes de que estuviera embarazada y como no aceptaban mujeres en estado en ese lugar, decidieron que me dejarían tranquila solo hasta que el bebé naciera después, el bebé sería puesto en un orfanato y yo tendría que irme con ellos a ese asqueroso lugar.

Pero yo no quería separarme de mi bebé, yo lo tuve dentro de mí por nueve meses, yo sentí las pataditas que me daba, yo amo a mi bebé y nadie me la va a arrebatar.

Por eso planee huir del hospital al terminar la labor de parto. Pero ahora tengo que correr por nuestras vidas ya que ellos se enteraron que me iba y en tacaño de mi padre es el que me busca para llevarme a ese lugar. Pero no lo hará.

Corre

Esa era mi única meta en este momento. Hasta que vi un pequeño hotel que estaba en ruinas y me adentré en el.

Escóndete.

No era mi intención interrumpir, solo quería esconderme y que nadie le hiciera daño a mi bebé, solo hasta que pude respirar mejor fue que me di cuenta de que me metí en otro embrollo.

Habían hombre no uno no, muchos hombres. Todos en trajes negros y tenían armas, se vean mortales y peligrosos.

Pero hubo uno que me llamó la atención y él parecía el líder, mediante el se acercaba yo retrocedía hasta que una pared o lo que yo pensaba que era una pared me detuvo.

Luego me di cuenta que no era una pared hasta que unos grandes brazos me envolvieron a mí y a mi bebé, subí la mirada y me encontré con un chico de más o menos mi edad quizás un poco mayor que me miraba con curiosidad.

-¿Quién eres niña?.-Una voz profunda me trajo de regreso al presente.

Y explote, literalmente explote ya que estaba temblando y empecé a sollozar.

-Por favor, no me entreguen por favor.-Rogué hasta que mi voz solo se escuchaba baja.-Me la van a quitar. Me la van a quitar.

Y fue como si Dios me mandara a sus ángeles vestidos de negro que me salvaron.

Y desde ese momento supe que le debería mi vida a mis salvadores.

***

Nueva historia. Nueva trama. Será corta. Bueno creo.

Espero que les guste.

Gracias por leer y por el apoyo. ❤️

BetsyJ 🔱

My Bad Boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora