El Reencuentro

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Mientras afrontaba su embarazo el saber que sería una mamá soltera sola con solo el apollo de sus padres la ponía triste pero ala vez contenta de saber que solo las personas importantes estarían hay para ella en el mejor momento de su vida la maternidad.
Los días pasaban la panza crecía un poquito más cada Día ella se pasaba las horas mirando un espejo roto y empañado miraba su cuerpo sus marcas que estaban apareciendo en su cuerpo esas ojeras de desvelo prenatal sin poder hallar    el mejor lugar de la cama donde pudiera descansar y su pensamiento con la misma pregunta de siempre como boy ha hacerlo como podré con esta enorme responsabilidad ya no quiero trabajar ya no quiero nada. 
Una mañana en su trabajo una mañana como cualquier otra mañana o almenos ella así lo creia ella vestía un bata rosa en su trabajo así vestían las mujeres embarazadas cuando de pronto voltea y ve a un chico que la miraba sorprendido con una reacción de preocupación era el El mismo chico al que ella se le avía entregado aquella noche era el chico con el cual soñaba todas las noches y lloraba de miedo sabiendo que nunca lo volvería a ver esa mañana una mañana como cualquier otra sus vidas se volvieron a cruzar y no solo sus vidas y sus miradas si no sus almas las cuales ya estaban unidas por un hilo rojo de sangre que crecía dentro del vientre de Ella.
Ella​ sonrió asustada y pensó y ahora que haré que digo se dió la vuelta y una mano tibia tocó su hombro.
Voltio rápidamente y miro esa sonrisa esos ojos esa boca por la cual casi se volvía loca y se perdió entre su saliva y su mirada como si fuera alguna droga o alguna hipnotiza ión  que la perdió entre sus brazos.
El lanso una pregunta tan tonta como la cara de ella cuando lo miraba.
ESTAS EMBARAZADA! Y ella respondió si! Felicidades y quien es el papa. A lo que con enojo le contesto tu!
El cambio de color esmas no había color en su rostro como si hubiese visto un mounstro o algo sobre natural quedó mudo y paralizado por un momento.
Cuando reaccionó le dijo es mentira verdad
Ella le dijo: no tengo por que mentirte acaso vez que estoy riendo es la verdad si me quieres creer adelante y si no igual no necesito nada de ti.
El contesto un poco molesto: oie pero por que me haces esto por que no me dijistes nada en un principio que ganas con esto.
Ella le dijo molesta también no te estoy pidiendo nada has me el favor de dejarme en paz has tu vida que yo veré cómo ago la mía no te necesito.
Su orgullo le ganaba aún que por dentro gritaba que no la dejara sola que necesitaba de el de su cariño de su amor que apezar de tener a sus padres el apoyo de ellos ella se sentía sola necesitaba de sus besos de sus caricias necesitaba todo de el pero era dura y no dijo nada de eso y solo se retiró refunfuñando.

una Noche una vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora