Tu calides me salvó.

Tú.

-Sabes, te siento algo extraño, de alguna forma te veo diferente en algún punto pero no descifro que- Malzahar caminaba junto a Talon, recorrían las calles sin la mayor prisa, tampoco es que llamaran la atención mucho que digamos, la gente en Noxus es lúgubre de por sí; giraron en una esquina dando al edificio donde residía Talon, cuatro pisos de una estructura descuidada, la usaban aquellos de baja ralea para resguardarse, el susodicho vivió ahí desde que decidió buscar a su maestro luego de su desaparición, después de entrar aun quedaban frescas las huellas del ataque por parte de Victor, Khada no estaba enterado del asunto asi que prefirió guardar silencio, simplemente dejarse guiar por el chico vacio.

La única ventana del lugar estaba destrozada y la puerta otro tanto - jajajjja eso me recuerda que debo devolverte tu armario- el Vacío traía a su mente aquella vez que Kog'maw hizo de las suyas en esta habitación, Khada sonrió e intentó hacer una carcajada creíble tratando de disimular la incomodidad de no saber a qué se refería- cuento con ello jaja- jugaba con sus dedos índice posados sobre sus piernas, estaban sentados el uno junto al otro en la improvisada cama, tenía que admitir que era en cierto modo incomoda- pero hay algo que debo preguntarte- decía el demonio dorado casi en un susurro- por supuesto, dime- el profeta del vacío no quitaba sus ojos de la silueta de su pareja, la estudiaba con vehemencia- tienes una idea de porque me fui?- estaba muy nervioso, sus dedos no dejaban de rozarse frenéticamente mientras esquivaba el contacto visual- pues no tengo idea, pero se que Victor tiene sus manos metidas en esto, y te aseguro que nada de lo que te haya dicho es cierto- tomando las manos del contrario y halándolas hacia sí para que sus miradas se conectaran.

-Nunca dudé de ti Hazel- su mente se había desconectado por un momento, fue demasiado tarde para dar marcha atrás, el rostro confundido de Malzahar lo sacó de su letargo- esa es la forma en la que me llaman en Ikathia, como sabes eso?- resulta pues, que en el universo de Khada, Ikathia si existe debido a que la nación que yace escondida es Shurima en este caso- fue algo que me dijo Victor- mente rápida, aunque quizá no muy coherente, de alguna manera logró convencer al hombre- bueno supongo que hay ciertas cosas en las que tiene razón- soltó una de las manos del noxiano mientras que con la otra entrelazó sus dedos quedando así en una posición más cómoda para apoyar su cabeza en el hombro del contrario- de verdad que me hace muy feliz tenerte conmigo otra vez- Khada por su parte apoyó su mejilla en la capucha de Malza mientras veía fijamente a un punto en el suelo gris, la calidez de sus manos entrelazadas podría llegar a convertirse en una adicción para él, un placer igualable al de matar, sus párpados se entrecerraban y le costaba mantener los ojos abiertos, su día había sido agotador y el de su acompañante también según parecía; Malzahar se permitió dormitar sobre el hombro de su amado, le daba una cierta tranquilidad, reparó en que sus dedos se deslizaron lejos de la mano ajena mientras lo acomodaba a un costado de la cama para luego recostarse frente a él, debido a que era una cama pequeña sus cuerpos se encontraban muy juntos, su respiración chocaba con la del contrario hasta sincronizarse, aún con los ojos cerrados buscó a tientas el rostro de Talon, suaves mejillas, podía seguir el contorno de ese rostro con los dedos por toda la eternidad si se lo permitieran.

-Se siente bien tenerte cerca- Khada estaba rozando el punto sin retorno que sabía bien no debía atravesar, pero quizá su corazón podía permitirse este desliz- no eres tan meloso normalmente Talon- suspirando- parece que alguien me extraño eh- un espasmo recorrió la espalda del artista, esto se estaba saliendo de control, su corazón desbocado no podía controlarse y sus ojos no dejaban de ver los labios de Malzahar- quizá, solo un poco- despacio, como si estuviese apunto de robar una preciada joya, acercó su rostro con cautela, sentía la calmada respiración del Vacio muy al contrario de la suya, que estaba agitada e irregular, sus labios se rozaron por un instante, cerró los ojos por instinto y justo antes de separarse, sintió las caricias por parte de Malzahar en su nuca, rítmicas y delicadas, sus dedos recorrían la frágil corriente de sus cervicales hasta llegar a su cintura, para entonces el beso se había intensificado, el roce húmedo de sus lenguas hacia que sus cuerpos se acercaran hasta anular su distancia; Khada mantenía los ojos cerrados con cierto ímpetu ya que cada vez y cuando aprovechaba para morder el labio inferior de su pareja, se alejó por un momento para tomar una bocanada de aire, divisando entonces a un sonrojado Malzahar pasando su lengua en donde había mordido Talon, tan provocativo, había activado una parte que Khada no sabía de si mismo, tragó saliva ante ese gesto acercándose de nuevo, quitó de golpe la capucha que le impedía acariciar ese cabello caoba, posó suavemente sus labios en el mentón de Malza y recorriendo con su lengua hasta el cuello dejó un camino de saliva que causaba espasmos en el Vacio, este por su parte había llegado hasta las curvas de los muslos de Talon, masajeandolas y arreglándoselas para bajar de a poco los pantalones de lino azul petróleo que llevaba.