Sin retorno

EN UN COMIENZO

A veces Kise se quedaba sin respiración

Realmente no le tomaba importancia, eran periodos frecuentes en su vida y tan cortos que según él, no le afectaban en absoluto, incluso lo tomaba como algo propio

Con la única persona que había compartido esa pequeña característica de su persona, era su madre, la cual con una sonrisa le decía

- Cariño, tu vives la vida al máximo, tu cuerpo esta asustado, cada vez que siente algún cambio, se prepara, para no salir tan dañado

En ese momento recuerda haberle encontrado lógica a su madre, con 10 años, era un niño revoltoso, ya sea solo o en compañía, lograba meterse en cualquier problema, convirtiendo algo simple en una verdadera aventura, antes de mudarse a Tokio, vivía en un pequeño pueblo, donde todos se conocían y querían se había ganado el apodo de " remolino ", a pesar de que aveces le sacaba canas verdes a los ancianos de los cultivos por sus travesuras, era muy querido por todos, cuando el pequeño entro en su primer celo, a la edad de 13 años, todos exclamaron de alegría al saber que era un omega, esperando que algún alfa de su familia lograra cautivar al omega mas hermoso, inteligente y hábil de todo el pueblo, grande fue la desilusión, cuando su madre enfermo y tuvieron que partir a Tokio, los alfas de la zona sentian que se les arrebataria a su angel, asi que el fin de semana antes de partir, Kise recibió sus primeras confesiones, rechazando todas, después de todo, esos niños eran prácticamente sus hermanos, todos amables y juguetones, al rechazarlos suspiraban comprensivos, le deseaban buen viaje y que no se olvidara de visitarlos algún día.

-Vaya cariño, eres realmente popular, no tengo duda alguna que en Tokio lo seras igualmente

-Enserio mami?

-Por supuesto! hasta los alfas mas poderosos se arrodillaran ante ti y tu encanto

-Deja de meter esas cosas en la cabeza de mi hijo mujer! Escucha Ryouta, tu eres nuestro tesoro, eres la estrella mas brillante que existe en el universo, pero no necesitas de un alfa para brillar, al único al que necesitas para realizar lo que te propongas es a ti mismo... y a tu padre, por supuesto.

-NUESTRO HIJO NO SE QUEDARA SOLTERO!

-NO DEJARE QUE NINGÚN ALFA IDIOTA LO TOQUE

-YO QUIERO NIETOS

-LO CORROMPERÁN

Las discusiones de sus padres siempre eran ridículas, su madre a pesar de no encontrarse con buena salud, seguía teniendo esa aura energética un destello que no paraba, haciendo sonreír a cada persona que le rodeaba, en ese pequeño momento, sintió como le faltaba el aire, fueron 5 segundos, que según su mamá, eran los cambios...

Todos esos recuerdos los tenia guardados en su memoria, con mucho cariño, a pesar de que ambos se encontraran lejos en esos momentos, recordaba sus sonrisas al mirarse el uno al otro, la sobreproteccion ejercida por su padre, los bailes en la sala o en la cocina, los cuentos de fabula de su padre y las canciones de su madre en la mañana, hace tiempo que no sentía ese calor familiar.

Como podía ser que alguien tan bella y radiante como su madre tuviera alzheimer?

Al llegar a Tokio pasaron pasaron 3 años, Kise con ya 16 años de edad, con su profesión de modelo en pleno auge, habia logrado independizarse rapidamente, a pesar de la testadures de su padre y los comentarios ironicos de su madre, a pesar de vivir solo, prácticamente emancipado y con muchos deberes, no se perdía ni un solo fin de semana con su familia, donde era hostigado por su padre para que "volviera al nido" y los chistes de su madre, aun recuerda el día en el que su vida se había torcido un poco

- Ryouta, puedes venir? - le hablo su padre serio por primera vez, sintió que le faltaba el aire...

1... 2... 3... 4... 5...

Avanzo en silencio junto a su padre, no musito ni una sola palabra en el camino, sintio que las cosas no marchaban bien y que seguro esa charla era algo que no quería oír

6... 7... 8... 9... 10... volvió a respirar

- Hace unos meses lleve a tu madre a que le hicieran unos exámenes, su condición ya no es la misma, se había sentido confundida y fatigada toda la semana, nuestro doctor no sabia lo que tenia, asi que nos aconsejo ir a un neurólogo...

La falta de respiración se hacia presente otra vez

1... 2... 3... 4...

- Tu madre tiene alzheimer de etapa temprana, al parecer esta avanzando rápidamente

5... 6... 7... 8...

- Quiero llevarla a Estados Unidos, dicen que están haciendo unos tratamientos experimentales con esa enfermedad en etapa temprana, quiero intentar hacer todo por ella, pero necesito que tu te quedes aquí.

9... 10...

- Padre... - No lograba formular palabras

- No me malinterpretes hijo... no es porque no quiera que estés con nosotros, claro que lo quiero, pero tu madre no sabe a lo que iremos, ella piensa que es una segunda luna de miel, lo siento, fue lo único que se me ocurrió no quiero dejarte solo, de verdad no quiero, eres nuestro orgullo, no existe nada en este mundo que haga dejarnos de quererte, tan solo quiero que tu madre tenga todas las oportunidades de recuperarse

Su padre se veia tan desesperado, temeroso de su reacción y con sus ojos llenos de dolor por tener que separarse de su cachorro y la enfermedad de su esposa, Kise al verlo en ese estado, no dudo ni un solo minuto en apoyarlo, no quería que el tuviera más cosas de las cuales preocuparse, rápidamente lo abrazo, sintió como las lagrimas de su padre se deslizaban por su espalda y le juro que estaría bien.

A los pocos dias, ellos partieron, abrazo y le transmitió todo el amor que pudo a su madre, le hizo prometer a su padre que le llamaría por lo menos una vez a la semana, vio como desaparecían por las puertas del aeropuerto y como su avión despegaba rumbo a otro continente

Se encontraba solo en el Japón, su única familia se había marchado, se dedico plenamente a sus estudios y a su trabajo, cada llamada de su familia la contestaba con entusiasmo, oyendo la voz enamorada de su madre al decirle que había un hombre siempre con ella que se parecia a el, que intentaba enamorarla a toda cosa, el sonreía y le decía que le hiciera caso, después de todo, del que hablaban era su propio padre, el alzheimer no se detenía lo único que se había logrado por esos momentos era volverlo mas lento, pero a pesar de todo, su padre se mostraba optimista y le decía que aunque su madre a veces no lo recordara, podía ver el amor que desprendía hacia el en sus ojos.

Con su familia lejana y deberes que cumplir, sus días pasaban rápidamente, sin inconvenientes, sin estrés, como una laguna tranquila

Hasta ese día

Se encontraba leyendo un libro de la escuela, cuando escucho unos cuantos golpes en la puerta, con un suspiro logro pararse y se encamino hacia esta con flojera, sin saber que un destino lleno de dificultades se encontraba detrás abrió la puerta creyendo que se trataba de algún vendedor o alguien pidiendo comida

-Si? - pregunto sin ver a la persona frente a ella, concentrándose en guardar sus llaves en su pantalón.

-Soy Aomine Daiki - Musito potentemente la voz frente a el, aturdiendolo y sorprendido - soy amigo del vecino de abajo, hay un gato en su casa, es blanco, entro por el balcón, acaso es tuyo?

Su respiración fallo, levanto rápidamente su cabeza, vio esos ojos azules rey y cerro la puerta en plena cara de aquel chico...

Le faltaba la respiración...

1... 2... 3... 4... 5...

Un gran cambio se aproximaba.

6... 7... 8... 9... 10...