Prólogo

48 2 2
                                    

Era un día soleado, los pájaros cantaban pero era un día ajetreado en el castillo porque ya era hora que naciera el nuevo miembro de la familia real. El rey Laurent se encontraba su esposa en labor. Caminaba de un lado a otro muy preocupado. Tanto ya había caminado en la alfombra roja del pasillo que ya había dejado marcado el camino que una y otra vez repitió en esos momentos. En eso se comenzó a oír el llanto de un bebé, paso un tiempo y se volvió a oír el llanto de otro.
Se comenzó a abrir la puerta de madera del que salió una mujer alta, de físico parecía de veinte años aproximadamente, de ojos rosas y pelo blanco, que después cerró la puerta.
-¿Qué pasa Lina? ¿Cómo están Marion y el bebé?
Dijo con tono preocupado
- Querrá decir bebés. Son un niño y una niña. ¡Felicidades rey!
-¡¿Qué un niño y una niña?!
  El rey desbordaba alegría al saber que era el padre de dos hijos.  En los siguientes días el Reino de Antaño celebraba el nacimiento de aquellos serian los próximos herederos. El Reino de Antaño era del tamaño de una ciudad. En el se encontraban ríos, lagos montañas e incluso un bosque.
                                 A.F.Yoshimi:3

El secreto de la dimensiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora