El secreto de la dimensión

"¿Flor De Las Dimensiones?"

Mientras Lina hablaba con los hermanos Aimerich el grupo practicaba algunos hechizos.

-¡Evangeline!

-Man... -Una sensación de frío recorrió su nariz y mejillas, el dolor del golpe la hizo reaccionar del trance en el que se hallaba desde hace ya un rato.- ¡Bastian!

Gritó por intuición. Ella había sido golpeada por una bola de nieve que supuso había arrojado Bastian.

-¡Guerra de ni...

Evangeline lo imitó y creó una esfera un poco más grande y la dirigió a su hermano. Al mismo tiempo Madeline le lanzaba una a Anthony. Su cara estaba cubierta de aquella nieve que con su mano se quitó, dejando su cara pálida, con toques rosas en las mejillas.

-Dejen de jugar y pónganse a...

Anthony alzó su mano y en un instante Liliane ya tenía en su vestido nieve.

-Vamos Liliane.

Le dedicó una sonrisa. La guerra había dado inicio en el aire pasaban y golpeaban a todos esas esferas frías por lo que comenzaron a esconderse entre los árboles.

Evangeline quería que no fuera tocada por la nieve por lo que se adentró más entre los árboles. Corrió por unos segundos y se detuvo detrás de un árbol.

-"Espero no me encuentren"-Decidió sentarse sin importarle mucho que su vestido se ensuciara. Ya estando totalmente en silencio comenzó a oir unas voces a lo lejos. Las reconoció fácilmente eran Lina y Nathaniel.- "¿Qué hacen aquí?"

- Esperen... Entonces ¿no fue mi culpa que Evangeline callera del caballo?

-No. No fue tu culpa. Alguien te lanzó un hechizo para hacerte creer que querías realizar esas acciones.

Evangeline se levantó de su lugar y se adentró un poco más en el bosque, donde pudiera escuchar mejor esa conversación. Cada vez se escuchaba más claramente. Se escondió detrás de otro árbol.

-Nathaniel ¿has visto tus ojos? Están cambiando de color.

La princesa estaba atenta a cada palabra que decían y a la vez más interesada. Intentaba recordar el color de ojos de Nathaniel. Nunca le había prestado atención a sus ojos.

-"¿De qué color eran?"

Pensaba

-Mis ojos siguen siendo violetas.

-Claro que no. Presta atención.

La joven quería ver lo que pasaba para comprender mejor las cosas, pero si se acercaba corría el peligro de ser descubierta, ser castigada por Lina y de no enterarse de nada. Eso la desesperaba,

-¿Ves? Hermanito uno de ellos se comenzó a poner un poco rojo del centro. ¡Debes prestar más atención!

-¡Lo siento querido hermano mayor!

-¡Nathaniel!

Lina sonaba algo molesta cosa que Evangeline dio gracias a que se encontraba escondida.

-¡Otra cosa ¿por qué la dejan a mi cuidado si yo soy capaz de caer ante un hechizo y ...

-En primer lugar tú y ella se deben llevar bien, en segunda ese hechizo solo se puede realizar una vez, y por lo que me contó Lina, tú al final la salvaste... Por lo que puede que tú te lograste zafar de su hechizo.

- O se arrepintió cosa que dudamos.

La azabache procesaba la información. Nathaniel no era el culpable de su casi muerte.