Capítulo 8.

1.4K 148 18
                                    


Kibum suspiro frustrado, miró su computador y dejo caer la cabeza en el teclado, ambas manos se enterraron en su rubio cabello y apretó los ojos, aún no podía creer que Minho le hubiese ocultado aquello tan importante, tenía un hijo un hijo con una chica y ese niño tenía como 3 o 4 años... Los mismos que ellos llevaban de relación, quizá Minho había tenido un desliz, quizá Minho no lo quería porque él no podía tener hijos y por eso busco a alguien que si pudiera... Quizá Minho le decía la verdad... Tantas opciones y no sabía cuál era cierta.

Pequeñas lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas, levantó el rostro antes de mojar su computar y así mismo se levantó yendo directo al baño de su apartamento, se miró al espejo y más lágrimas salieron de sus felinas orbes, mordió su labio inferior con fuerza soltando algunos sollozos.

— ¿Porqué? Todos menos él... Menos Minho... No él... ¿Porque él? - hablaban entre gimoteos, era doloroso saber que otra persona le había dado a Minho un hijo, algo que él deseaba demasiado.

Lentamente Kibum se resbaló hasta llegar al piso, sus sollozos llenaban el cuarto de baño, al quedar hincado solo pudo abrazarse así mismo y llorar hasta que ese dolor pasará.

~~~∆~~~


A la mañana siguiente Kibum despertó y se miró al espejo, tenía los ojos sumamente rojizos e hinchados, tomo algunas cremas humectantes y comenzó con su habitual tratamiento facial, ese día no le importaba llegar tarde.

Un poco de maquillaje fue lo último antes de notar que prácticamente ya se veía como siempre, suspiro, tomo su bolso, y todo lo necesario para ese día, ese iba a ser un largo y pesado día.

Kibum se adentro al edificio de las empresas Choi y como si fuese un imán, todas las miradas se fijaron en él, cada persona que trabaja en la planta baja miraba cada paso que cada, cada pequeño gesto que hacía, sin embargo él se mostraba normal para todos aunque por dentro se sentía deshecho.

— Hola Kibum, lindo día ¿no?

— Supongo, la verdad no me fijé - respondió sin muchas ganas, solo quería firmar su hora de entrada e irse a encerrar a su oficina.

— ¿Hoy si vendrás a desayunar conmigo? Siempre dices que estás ocupado...

— Solar... Siempre estoy ocupado, igual no creo poder hoy, debo checar algunos asuntos pendientes con los directivos... No quiero que crean que no hago nada - sonrió un poco forzado y tras firmar se alejó yendo directo al elevador, se despidió con la mano y suspiro largo al ver se cerraba la puerta, ese día no tenía ganas de hablar, solo quería estar solo un buen rato... O más bien todo el día.

Una vez en su piso Kibum salió y directamente fue a su oficina, no quería encontrarse a nadie, cerró la puerta y recargó la frente en ésta, sus ojos se mantenían cerrados, aún no estaba preparado para ver a Minho y enfrentarlo.

Al girarse negó con la cabeza y solo paso por un lado de su jefe, ignorándolo o al menos lo intento ya que Minho le tomo por un brazo deteniendo su paso.

— Sueltame - pidió Kibum entre dientes mirando el agarre y después el rostro del alto.

— Kibum, hermoso tienes que escucharme... Por favor.

— No me llames así...

— Mi amor, solo déjame explicarte lo que pasó...

— ¡¿Lo que pasó?! - Kibum tironeo su mano y se libero del agarre, doliéndose en el acto — Lo que paso es que mientras estabas conmigo me engañaste, dejaste embarazada a la chica y no quisiste decirme de tu hijo... Eso es lo que pasó...

— No... Yo no sabía nada de él, apenas ayer me enteré que tengo un hijo...

— ¡No más mentiras! - Kibum sentía sus ojos llenarse de lágrimas, parpadeó y eliminó ese húmedo rastro, suspiro profundo y miró a su castaño jefe directo a los ojos — Terminamos.

— ¿Qué? - Minho miró con la confusión en su rostro, negó repetidas veces con la cabeza, eso no podía estar pasándole, no ahora.

— Lo que oíste, terminamos, ya no quiero tener una relación con quién me engaña por 3 jodidos años, no quiero nada de esto... De ahora en adelante seguiremos siendo solo jefe y asistente.

— No Kibum yo no quiero dejarte, yo te amo...

— ¡Si me amarás me hubieras dicho de tu hijo! Si me amarás no habrías estado con otra persona. No Minho, tu no me amas... - el rubio chico comenzó a caminar de lado a lado en la oficina, su mente estaba revuelta, no sabía que pensar, que sentir... Qué hacer... Sin embargo ya había tomado su desición.

— Lo hago, Kibum, hermoso, mi amor... Por favor, no me dejes... - Minho seguía con la mirada a Kibum, estuvo a punto de tomarlo entre sus brazos cuando el rubio le detuvo.

— Minho ¡basta! - Kibum solo miró a Minho y negó con la cabeza — Retirate de mi oficina. - señaló en dirección a la puerta con su mano.

— Si tan solo me dejarás explicarte todo...

— Es que no quiero escucharte, no aún... Me duele todo esto Minho, me duele igual que a ti, pero por el momento es lo mejor, quiero estar solo, pensar sobre todo lo que está pasando, cuando sea el momento adecuado yo te pediré explicaciones...

— Pero cariño, no es necesario que terminemos... Lo podemos arreglar...

— No lo quiero arreglar, vete, tu hijo te necesita.

— Kibum no me hagas esto...

— ¡No me lo hagas tú a mi! No quieras que te escuché de un momento a otro y mucho menos que te crea al instante, no quieras que acepte a tu hijo como mío, porque no es mío, es tuyo y tu debes hacerte responsable de tus actos pasados... Yo te amo, no voy a negarlo, pero por el momento no quiero que ver en nada contigo... Ya te dije quiero tiempo para comprender todo lo que está pasando... Necesito espacio.

— Te entiendo, lo sabes, créeme que estoy igual que tú, aún no termino por comprender lo que está pasando, ayer me enteré que tengo un hijo con otra persona a quien debo cuidar... Jamás en mi vida lo pensé... Pero no quiero dejarte, no quiero terminar esta relación que tengo contigo.

— No lo harás tú, lo haré yo, y es lo que acabo de hacer, lo que hubo entre nosotros termina aquí, no voy a cambiar de opinión, así que te pido de la manera más atenta que te retires de mi oficina.

En ese instante Kibum escucho el ruido en la oficina de su jefe, lo que le hacía suponer ahí estaba el niño, suspiro y abrió la puerta esperando Minho se retirará. Al ver que así era cerró la puerta y se deslizó por ésta hasta llegar al suelo, abrazo sus piernas y respiro profundo, apenas comprendía lo que acababa de hacer, quizá con el tiempo se arrepentiría, quizá había tomado la desición correcta... Solo que aún no sabía la respuesta correcta.







〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰

Otro capítulo más. :3

Espero les guste como a mí ^^

Durmiendo con mi jefe. [MinKey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora