✎ Nota ocho.

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Cinco días después de que Aron había dejado esa nota en el casillero de Min llegó él.

Su aspecto era lamentable ante los ojos de quien lo viera, y transmitía un aura de tristeza.
Estaba mas delgado desde la ultima vez que Aron lo había visto, y de eso solo han pasado ocho días.

Pero su delgada figura no era lo único diferente y llamativo, sino, su extrema blancura. Si bien, el nunca ha tenido un tono de piel oscura pero tampoco era tan claro como se encontraba actualmente, su tono de piel no era uno que se viera saludable, era uno que se veía seco y fantasmal. Sus labios estaban entre morados y azules, y extremadamente secos también.

Fuera de eso estaba bien, su cabello no se ve tan brilloso y saludable como antes pero no se veía tan mal como el resto de él. Y su ropa estaba limpia y perfectamente planchada.

Antes de que Minhyun saliera del salón para irse a su casa, miró a sus costados sigilosamente percatandose de que nadie lo estuviera viendo, y dejo algo bajo la pequeña maceta que adornaba en escritorio del profesor.
Suspiró, se acomodó la correa de su mochila y salió como si nada hubiese pasado.

Desde la parte de atrás del salón Aron lo estaba viendo disimuladamente mientras fingía buscar algo en su casillero, pero solamente para hacer tiempo y tomar la posible nota que había dejado Min.

Al paso de unos eternos minutos la última chica salió del salón corriendo para alcanzar a su grupo de amigos, dejando solo a Aron por fin.

Se acercó sigilosamente hasta el escritorio y sacó la hoja de papel doblada. Con prisa y poco cuidado la abrió, en ella pudo apreciar la linda y delicada letra del chico.

Gracias por tu preocupación, pero todo anda y estoy bien.
Y por favor deja ya de escribirme esas notas, son de mal gusto.

-H. Minhyun.

Notas a Minhyun ✎ MinRonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora