Después de toda la mañana en clase, en completo silencio (ya que no quiero ser el centro de atención) por fin recojo mis cosas para irme a mi casa.
Observo como mi compañero de mesa me da una última mirada y sale por la puerta.Voy caminando por los pasillos llenos de gente pensando en mis cosas cuando de repente choco con alguien y se cae mi cuaderno el suelo. Levanto la vista y me encuentro con una chica guapísima de ojos verdes y pelo rubio.
-Lo siento- digo yo, avergonzada
-No es nada- se agacha a coger mi libreta y me la entrega -soy Ann
-Yo Laura, encantada
-¿Quieres venir a tomar algo?
-No... Gracias, me esta esperando mi madre en casa
-Bueno, para la próxima entonces
-Está bien...
Ann se despide con un leve movimiento de su mano y cada una se va por su lado.
***
Acabo de llegar a casa y solo me apetece tirarme en el sillón.
Pienso en lo que me ha dicho Ann; no sé si me apetece hacer amigos después de lo que me pasó.Me dirijo a la cocina, me tomo un yogur y me tumbo en mi cama intentando no quedarme dormida, ya que cuando me duermo soy débil y las pesadillas sobre mi pasado se apoderan de mi mente.
Me pongo a pensar en lo guay que sería hacer amigos. Quedar por las tardes, salir de fiesta, tener alguien en quien confiar... Y quizás, no sé hubiese estado bien salir con Ann a tomar algo.
No tengo nada que perder, ya me han hecho de todo y no hemos venido hasta Madrid para que me encierre del mundo.Poco a poco se me van cerrando los párpados y aunque lo intento impedir, me quedo dormida.
***
Me encuentro en una habitación vacía, completamente oscura. Cuando abro los ojos, me encuentro con todos mis compañeros insultándome y yo sola, en una esquina. Sin nadie que me ayude a salir de esta.
-¡No, por favor! - empiezo a chillar cuando comienzan con las agresiones físicas
-¡Guarra! - dice uno de mis compañeros
-Te queremos muerta... ¿lo sabes? - me susurra otra
Sigo gritando hasta que de repente noto alguien moviendo mi hombro.
Abro los ojos y me encuentro con el rostro preocupado de mi madre.
Ya está acostumbrada; esto me pasa casi a diario.-Laura, cielo...
-Mamá solo era otra pesadilla
-¿Estás bien?
-Sí, voy al baño
Miro mi cara en el espejo y tengo los ojos rojos,lagrimas y el pelo alborotado.
Decido tomar una ducha para relajarme y cuando salgo ya son las siente y cuarto así que me preparo para ir al instituto.***
Llego a la puerta y hago completamente lo mismo de ayer, solo que cuando llego a mi aula me doy cuenta de que Ann esta sentada en la primera fila; no sabia que iba a mi clase.
Me siento en el mismo sitio de ayer y mientras que saco mis cosas veo como Ann se acerca a mi.-¡Hola! - me saluda enérgica
-Buenos días Ann
-Te veo apagada... ¿te pasa algo?
-No, nada es sólo que estoy cansada
-Ah bueno, ¿quedamos luego después de clase para ir a dar una vuelta? -me pregunta con una sonrisa
No sé que decirle. Se me hace muy difícil volver a abrirme con alguien, pero por otra parte no voy a estar sola siempre.
-Vale entonces esta tarde-finalmente, acepto
-Genial, luego hablamos
Ann se va a su sitio y veo que mi compañero de mesa entra en clase.
Me observa de arriba a abajo.
-Ese es mi sitio -me dice
-Buenos dias, eh
-No te hagas la chula y levanta
-A mi no me mandas
-Mira niñata, a mi no me vaciles porque te juro que...
-¿Qué? -Dice la voz del profesor y ambos nos giramos a la vez -No quiero malos rollos en mi clase, necesitamos paz y armonía. Y...¡oh! He tenido una gran idea,sentaos y os la cuento
Todos tomamos asiento y mi profesor de psicología comienza a hablar:
-Bueno chicos- se aclara la garganta intentando parecer interesante- se me acaba de ocurrir algo. Vais a hacer un trabajo por parejas en el que entrevistaréis a la otra persona y os ganéis su confianza a base de preguntas y al final, sacar una conclusión de porqué esa persona es así. Obviamente tenéis que trabajar con alguien a quién no conozcáis a fondo y yo haré las parejas.
Todos mis compañeros resoplan. Yo simplemente me encojo de hombros ya que no me importa con quien me toque,salvo con mi compañero de m....
-Laura- dice el profesor. Yo levanto la cabeza y detengo mis pensamientos -y Sergio
Los dos nos miramos. No puede ser.
Mi segundo nombre es Mala Suerte. Laura Mala Suerte mmm... queda bien y todo.
Sergio me vuelve a mirar con cara de asco y se vuelve a tumbar encima de la mesa mientras yo suspiro; esto va a ser duro.