Anorexic. (YoonMin)

💫Único💫

Al levantarse, la silla hizo un sonoro ruido indicando que alguien se retiraba bruscamente.

-Provecho a todos.- Dijo y sin más se levantó de la mesa.

Todos los integrantes se miraron entre sí. ¿Qué pasa por la mente del chico?. YoonGi se levantó tras el castaño y miró a los demás presenciando la escena.

-Yo iré a hablar con él. Los demás, no interrumpan, por favor.- Su cara expresaba el desconcierto al igual que todos los presentes.

Ellos solo asintieron sumisos ante la petición de YoonGi y siguieron comiendo. Sabían que él intentaría hacer lo posible por ver a su dongsaeng feliz.

YoonGi pocas veces lo demostraba o hablaba de ello, pero todos y cada uno de los integrantes le preocupaban cuando pasaban un mal rato.

Y ahí estaba el peli-negro frente a la habitación de su menor.

-Jimin, abre la puerta. Hablemos ¿Sí? -Dijo con una fingida tranquilidad.

Mientras que en lo único que el menor pensaba era en qué excusa inventar. Era la primera vez que no tocaba absolutamente nada de la comida. Ni siquiera se esforzó en disimular aquel desagrado ante esta.

Llevaba casi cuatro meses intentando no comer demasiado, sus dietas se volvieron las más estrictas. Incluso cuando hacía dietas el intentaba comer menos que eso. Deseaba dejar de ser tan condenadamente gordo y asqueroso, se daba asco.

Sus manos sudaban.

¿Qué le diría?.

Por inercia quizá, se encontraba girando el pomo de la puerta para darle paso a un YoonGi preocupado.

Tardó más de lo que cualquier persona tarda en abrir la puerta de una simple habitación.

-¿Jimin?- Dice el azabache tocando suave su hombro -Hey, ¿Qué te sucede?- Vuelve a hablar y como respuesta solo obtiene una sonrisa forzada.

Luego de unos segundos, Jimin decide hablar.

-YoonGi Hyung, estoy totalmente bien. En verdad.- suspiró un poco y siguió hablando ante la atenta mirada de su mayor.

Al rapero le costaba creer en las palabras del chico así que formó con sus labios una mueca de disgusto.

-¿Qué estás bien dices?- Poco a poco la mente del mayor comenzaba a nublarse como para seguir teniendo tanto tacto con el pequeño.
- Jimin, no me mientas, ¡Joder!. Nunca terminas tu plato de comida, incluso cuando Jin Hyung te sirve a penas la mitad de lo que deberías comer. No sonríes y si lo haces es tan falso como la que acabas de hacer. ¿Crees que no me doy cuenta?-

-Hyung, no tengo hambre, ya comí- Mintió el castaño chico, haciendo perder todos los estribos a Suga.

-¿Vez lo que te digo? ¡Ni siquiera te esfuerzas en crear una mejor excusa! Hoy no saliste ni un minuto afuera. Y si bajaste a la cocina, sé que no habría nada, porque yo me lo acabé antes.-

Apretó fuertemente sus puños mientras dejaba que la ira y la decepción corrieran por sus venas

-¿Dónde está el Jimin que siempre sonreía? ¡DIME DÓNDE ESTÁ!-Probablemente los gritos se oyeron en todo el lugar, ya que se escucharon pasos veloces correr hasta ahí.

Las lágrimas de Jimin no tardaron en aparecer. Y con ellas el arrepentimiento de Suga.

Había hecho llorar a su pequeño. Y el pensaba que vendría a ayudar.

Los demás integrantes entraron a la habitación.

NamJoon y HoSeok se llevaron a la fuerza a el pálido chico, mientras que Jin, Tae y Kook se quedaron en aquella habitación consolando al castaño.