La razón de estar contigo《H.S》

Venice

-¡Ya basta!- sisee y aleje a Harry de mi

-¿Qué pasa nena? ¿No quieres a Daddy cerca de ti?- susurro en mi oído

-Harry ya basta- sisee- Te voy a tirar del auto

-No creo que seas capaz- rió en mi oído

-Mejor cierra la boca- reí

-¿Y qué tal NY?- preguntó Niall

-Genial, pero muy frío- respondí

-¿Tienes novio?- Niall sonrió pícaro

-¿Por qué? ¿Interesado?- sonreí

-Posiblemente- respondió el rubio

Harry gruño y se alejó de mi, se enojó. Lo sabía

No le tome importancia, seguí con mi charla con Niall

-¿Martin y tu tienen algo?- preguntó Niall- ¿Son íntimos?- me miró pervertidamente y reí

-No- carcajee- Sólo es un amigo

-Claro, al igual que Daniaal- susurro Harry

Lo escuche y lo regrese a ver con rabia, es un idiota

-Cállate idiota- le di un golpe en el hombro

-¿Qué? Quién sabe que cuando estabas conmigo, no tenías una relación con Daniaal- sonrió, me irritaba

-¿Qué me crees? ¿Una mujerzuela?- hablé con rabia

-Tu lo dijiste, yo no- alzo los hombros y rió

-Cállate maldito mujeriego, por lo menos yo no estoy con alguien que me dobla la edad- puse los ojos en blanco y voltee, no quería seguir más con esta pelea

-Por lo menos, ella si me da buen sexo- susurro en mi oído

Esa fue la gota que colmó el vaso, lo regrese a ver con furia y estampe una mano contra su mejilla, un estruendoso sonido lleno el auto

-¡Que sucede allí atrás?- preguntó Louis viendo por el retrovisor

-Nada- respondió Harry frotando el área enrojecida por el golpe

Media hora después llegamos a Venice, Harry no me había dirigido la palabra en todo este tiempo. Me valía, no quería hablar con él

Llegamos a la casa de playa de Louis, era enorme. Bajamos del auto, agarramos nuestras maletas y entramos a la gran casa, era muy acogedora

-Escojan una habitación- dijo Louis- Nos vemos en una hora

Todos asentimos, y fuimos en busca de una habitación

La habitación que escogí, era color crema, tenía un gran ventanal con vista al mar. Era muy hermoso

Alguien toco la puerta de la habitación, camine hacia ella y la abrí. Era Harry

-¿Qué quieres?- lo mire mal

-¿Puedo pasar?- sonrió nerviosamente

Asentí, él entro. Cerré la puerta a su paso

-Lo siento- susurro- No sé que diablos me paso

-Deberías controlar tu ira, dices cosas hirientes cuando estas enojado- me cruce de brazos y mire al suelo

-En verdad lo siento- camino hacia mi, pero se detuvo- ¿Puedes perdonarme?

Alce la mirada, mi puño se estampó contra su nariz. Diablos, no sé porque lo hice

-Mierda- masculló- Eso dolió- agarro su nariz

-Estas sangrando- dije asustada- Ven aquí

Lo agarre del brazo y lo lleve al baño, agarré una toalla y la moje.