He decido hacer estas pequeñas historias que me he imaginado últimamente sobre esta saga.
La mayoria estara basada en canciones que yo escucho o en imagenes o headcanons que tengo.
Espero sea de su agrado, y les guste mucho.
Made it through the maze to find my one in a million
Now you're just a page torn from the story I'm living .
La mano de la mujer se encontraba sobre el vientre abultado de su hija le regalo una amplia sonrisa para que no estuviera preocupada, aunque realmente ella lo estaba, el mundo mágico era un peligro en aquel momento.
-Iré por un poco de agua y fruta para ti mi amor, ¿Ok? - murmuro ronca a su hija, la mujer de cabellos rosas miro con preocupación a su madre, la mujer adulta realmente ya no comía y estaba preocupada por su padre.
La mujer de cabellos castaños camino con pasos algo lentos y triste hacia la cocina de su casa, su rostro se veía demacrado y ojeroso por la falta de sueño. Hacía días atrás que no recibía correspondencia de su esposo, Ted Tonks, ella tenía la esperanza de que llegara con bien aquella cabaña y estaría a salvo de todo peligro que representaba el Ministerio de Magia en aquellos tiempos, él le había prometido en comunicarle todo lo que le pasara y eso había hecho.
Pero algo andaba mal, sentía un vacío en su pecho como si le hubieran arrancado algo dentro suyo.
Se acercó a la grabadora que tenía su esposo y la prendió para poder escuchar las nuevas noticias del mundo mágico mientras servía en un vaso un poco de agua y empezaba a picar fruta para su hija, ni ganas de usar magia tenía en aquel momento.
Picaba de forma rápida con el cuchillo, agudizando un poco su oído frente a las noticia de los caídos asesinados por los carroñeros y en un segundo a otro paro su acción llegándose a cortar la palma de su mano de forma profunda y sus ojos quedaron fijos en la pared blanquecina, en total shock.
En su mente se repetía una y otra vez la voz de Lee Jordan con aquella noticia que derrumbo la vida de Andrómeda Tonks en segundos.
"Vamos a tomar un momento para reportar las muertes que los magos, no creo que fueran lo suficientemente importante como para mencionarlos a todos en el diario El Profeta. Es con gran pesar de informar a nuestros oyentes de los homicidios de Ted Tonks y Dirk Cresswell."
Esas palabras se clavaron en el corazón de Andrómeda, matándola en segundos.
Las lágrimas empezaron a surgir de sus ojos como si fuera acido, ardía sus mejillas al deslizarse aquellas lagrimas sobre estas hasta caer sobre la fruta picada, en segundos ella tiro todo lo que encontraba frente suyo, temblaba como una hoja que acababa de caer de la rama de un árbol.
Estaba devastada por lo que camino hasta la sala y en segundos empezó a tirar todo lo que le recordaba a él, a su único entre miles de personas, a su persona, a su amigo y su amante.
No le importo lastimarse más su mano, de donde salía más sangre y así manchar de su propia sangre su vestido hasta que se paró frente a un gran cuadro que había pintado Edward Tonks de ellos dos y de su garganta salió un doloroso y desgarrador grito que llego a cada rincón de aquella casa, cayendo de rodillas y llorar su dolor, "¿Qué había hecho ella para que le arrancaran su corazón de aquella forma"? pensó tapando su rostro con sus manos y así seguir llorando y gritando de forma desgarradora en aquel lugar, no lo soporto más y sus ojos se cerraron en aquel momento se había desmayado.
Abrió sus ojos, deslumbrándose por la claridad que entraba en aquella habitación, se enderezo y segundos se encontró de pie, y camino hasta la sala y pudo escuchar el llanto de su hija.
"Mamá..." Murmuro la metamorfomaga cuando vio a su madre y se acercó a ella para poder buscar consuelo en los brazos de su madre, había vuelto a ser una niña cuando llego el cuerpo sin vida de su padre a casa.
Los brazos de Andrómeda rodearon con fuerza a su hija pero no pudo evitar colocar su mirada sobre el cuerpo inerte y sin vida de su esposo sobre aquella camilla.
Se separó de su hija, y con un paso algo temeroso se acercó al cuerpo de Edward Tonks y con sus dedos acaricio la mejilla de sus esposo, dio un quejido al sentirla tan fría y al ver el color pálido que empezaba a tomar el cuerpo del rubio.
Sus ojos se cerraron al verse mareada al verlo de aquella manera, ella realmente pensó que llegarían a la vejez juntos pero eso ya era algo imposible.
El funeral de Edward Tonks se hizo de forma privada, solo personas enlazadas a su familia se vieron invitadas.
El dolor que sentía nunca terminaría pero tenia que seguir viviendo por su hija y su futuro nieto que nacería dentro de poco.
La mitad de su corazón se vio enterrado en aquella caja oscura mientras el otro quedo en su hija y en su yerno y nieto, era su familia ahora y viviría por ello.
Pero ella no sabía lo que le depararía el futuro, ella sufriría más en un futuro y su corazón se vería más enterrado o vivo después de aquello.
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