Prólogo

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Lunes 24 de Junio, 2013.
3:42pm

Harry bajó del auto junto con su madre, no hablaba con ella, estaba muy enojado para tomarse la molestia de si quiera preguntarle a que hora llegaban.

Se dirigían a lo que sería desde hoy sería el nuevo hogar del muchacho.
El camino fue largo y silencioso. Cuando por fin llegaron caminaron unos minutos más, hasta llegar a las afueras del lugar. Atravesaron aquella puerta de madera junto a un guardia, esta estaba muy desgastasa se notaba a la vista, las paredes del aquel pasillo largo que dirigían a unas escaleras eran de un color blanco mezclado junto a la humedad que había en esta, las ventanas estaban muy altas, tanto que nadie podría asomarse a ver lo que hay afuera.

Harry siguió a su madre y se adentraron a una oficina, la puerta de esta hizo un chirrido, se notaba que aquel lugar necesitaba una remodelación, urgente.

—Buenas tardes, usted debe ser el rector del lugar, un gusto...- habló la mamá de Harry con un ligero tono de nerviosismo.

—Walter, Walter Adams. Un gusto Sra. Anne, tome asiento— le respondió aquel señor con seriedad.

—Hace unos días llamé para internar a mi hijo, Harry, en este lugar, él tiene ciertos... problemas— dijo la mamá de Harry mirando a su hijo recordando lo que habia pasado hace una semana.— He oído del lugar y confío en que lo van a tratar.

—No se preocupe Sra. Anne, somos muy profesionales en este lugar, en cuanto a su hijo, aquí en Bethlem nos escargamos de que cada paciente cuente con la atención que necesite.— Walter le respondió a la mamá de Harry, dando por concluida la conversación.

Walter llevó a Anne y Harry por unos pasillos y subieron al tercer piso, él los guió por un pasillo en donde habian aproximadamente 20 puertas, cada una con el apellido y número de cada paciente.

Llegaron a la puerta y en una placa dorada decía, "#18 Styles".

—Ya está todo preparado Harry, tu mamá habló hace dos días y vino a llenar tus papeles,— decía Walter tomando del hombro a Harry adentrandolo a la habitación.— ahí te hemos preparado lo que vas a necesitar, y te recomiendo que te pongas el uniforme que tu enfermero no tarda en venir.

Walter y Anne se retiraron de la habitación dejando a Harry solo. En aquella habitación solo había una cama y un pequeño velador, lo único bueno es que almenos tenia su propio baño que solo contaba con un retrete y un lavamanos.

Harry se dispuso a ponerse el uniforme, que por cierto era una bata completamente blanca, se puso las zapatillas que también eran blancas y empezó a guardar las pocas cosas que le habían dejado traer.

Tocaron la puerta y Harry se sobresaltó por un momento pensaba quien sería hasta que recordó que cada paciente tenía su propio enfermero. Abrió la puerta y se encontró un joven castaño un poco más chico que él, era delgado, tenía los ojos color zafiro y vestía una camisa y pantalón blanco, este habló.

—¡PRESÉNTATE!— le gritó el castaño a Harry.

Harry se quedó mirandolo y lo que el chico irradiaba era completamente diferente a lo en verdad era.

Soy Harry... Harry Styles, tengo 19 años y sufro de transtorno de pánico,dijo el rizado mirando directo a los ojos azules de aquel enfermero— y es lo único que sabrás de mi por ahora.

Panic disorder | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora