Historia de un marginado

Capitulo 1

¡Me regalas la hora!-Exclama una señora a mi madre.
¡Claro! Son las 3 de la tarde.
Muchas gracias, he tenido un día muy agitado y me tranquilizo viendo a mis hijos jugar acá, en este bello parque. ¡Por cierto! Soy Mariana ¿y tú? Mis hijos son aquellos 3 que están jugando en las barandillas.
Un gusto Mariana, soy Juana-Responde mi madre.
¿Cuál es tu hijo?-Pregunta Mariana.
Mi hijo...
Sí, tu hijo -Repite Mariana echando un vistazo al rededor del parque.
Mi hijo es aquél chiquitin debajo del deslizador.
¡Oh, ya lo vi! ¿Por qué se hace allí y no juega con los demás niños?-Dice Mariana.
Le gusta hacerse allí y estar sólo, no es muy sociable que digamos y lo traigo acá para que se relacione... Pero veo que será difícil.
¿Por qué lo dices?
Pues... Llevo días intentado que se relacione con los demás niños, pero él no se deja, además que ya está próximo a entrar al colegio debe de aprender a estar rodeado de más niños. Tengo miedo de que él siga así.
¡Vaya, entiendo!, pues si gustas podemos programar una cita para que nuestros hijos se conozcan, ¡Claro, todo está si quieres! Yo vivo a 5 calles de acá.
Ehm... Lo pensaré -Responde mi madre mirando el reloj. -¡Vaya! Ya me tengo que ir, tengo que hacer los caceres del hogar. Un gusto en conocerte Mariana, Juanjo papito, nos vamos a casa.
¡Juanjo!, ¡Juan Jose!, ¡mi amor dónde estás!, ¡Oh, Dios mío, Juanjo dónde estás!-Exclama mi madre histérica y mirando a sus alrededores.
Calmate, toma aire, ya aparecerá, ten calma -Responde Mariana.
¡Cómo quieres que me calme sino veo a mi hijo!
Mi hijo dónde estará. Juanjo papito, dónde te metiste, aparece.

Bueno, eso fue el primer capítulo, si quieren saber que pasó con Juanjo y por qué es tan solitario los espero en el próximo capítulo.