Fading (Editando)

Capitulo 14

Jane se aleja de la multitud escuchando los pasos de Thomas y Hanna a sus espaldas, escucha como Jason le pregunta si se encuentra bien, sonríe dándose la vuelta, ve como su hermano frunce el ceño con molestia, el plan va muy bien por lo visto, Thomas los interrumpe y le pregunta a Hanna si pueden hablar, al mirar que su mejor amiga no dice respuesta decide hablar

- Han si quieres quedarte no te preocupes, tomare un taxi o caminare- Ella no muy convencida asiente, necesita aclararle algunas cosas a Thomas

- ¿Estarás bien?- Le pregunta Jason, Han asiente, se acerca y le besa la mejilla, se da la vuelta y se pierde en el aparcamiento pensando que no le agrada mucho la idea de Thomas y Hanna a solas, agita la cabeza, no es asunto suyo

Jane observando la escena sonríe, Jason está haciendo un buen trabajo, se gira perdiéndose en las calles, esos dos necesitan hablar muy seriamente, camina pensando en lo que se ha convertido su vida con la repentina llegada de Dylan Watson, aun no puede creer que le haya seguido ese juego, ella no es una santa ni nada de eso, vamos, hace bastante que perdió la virginidad, pero no se consideraba el tipo de chica para tener un amigo con beneficios, niega, solo es eso, un juego donde las hormonas son las que prevalecen más que nada, sigue caminando sin rumbo fijo, pero una idea bastante tentadora se cuela por su cabeza, con esta misma cambia de rumbo y se dirige a los Gimnasios Kavanagh, va a provechar que Thomas no está allí, y se desahogara sola con la bolsa de boxeo

Después de unos minutos caminando por fin llega, ve como reluce por el sol el nombre del gimnasio, esto solo le hace recordar a su padre, y a su sueño hecho realidad, suspira con nostalgia, su padre... El mejor padre que pudo haber tenido, agita la cabeza, no quiere seguir pensando en él o si no se pondrá a llorar y no está para eso en estos momentos, entra recibiendo varias miradas curiosas, ya hace un tiempo que no veían a la pequeña de los Kavanagh, no hay duda que se ha convertido en una mujer hermosa y con total seguridad, pues pasa por medio de hombres fuertes y sudoroso sin bajar la mirada, sin intimidarse por nadie, como toda una Kavanagh, piensan la mayoría de los que llevan años asistiendo a ese gimnasio, los cuales alcanzaron a conocer al padre de esa niña ahora convertida en una mujer...

Entra a la oficina de su hermano la cual fue antes de su padre, los recuerdos le llegan a la cabeza inmediatamente, su padre y ella jugando en esa misma oficina, como cedía a todos sus caprichos, sonríe con nostalgia, lo extraña demasiado, ya hace cuatro años, sí, mucho tiempo para algunos, pero para ella es como si hubiera sido ayer, solo deja que una única lagrima resbale por su mejilla, se la seca bruscamente <<No debes llorar ¿Para qué? Las lágrimas solo sirven para despertar lastima, nadas más>> Piensa con rabia contenida, de inmediato se dirige a un pequeño armario de la oficina, lo abre y saca bruscamente una maleta, su maleta, saca ropa deportiva y sus guantes, los mimos que le regalo su padre, se cambia rápidamente y de inmediato concentra su rabia e impotencia golpeado con fuerza el saco de boxeo...

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- ¿De qué quieres habar? Para mí todo ya está claro Thomas- Agita la cabeza concentrándose, no le gusta nada que Jason este tan cerca de Han, niega

- Han primero quiero aclararte que Gaby no significa nada para mí- Ahora es ella quien niega

- Y a mí que mierda me importa si significa algo para ti o no- Le dice subiendo un poco el tono de voz- Solo déjame en paz Thomas, ya todo quedo claro entre nosotros

- Claro que no Hanna, acaso no te das cuenta- Se acerca a ella dando grandes zancadas, ella por su lado permanece firme en su sitio, sorprendiéndola la agarra de la cintura y la estampa contra su cuerpo

- Suéltame Thomas

- Tu sabes que no quieres que hago eso

- Eres un maldito egoísta, estás jugando conmigo de nuevo, como lo hiciste aquella noche, solo quieres eso ¿No es así?, una noche, una pequeña diversión, pero conmigo no va hacer así Thomas Kavanagh, yo no soy ese tipo de chi- Antes de poder terminar el discurso que Hanna decia lleno de rabia y sentimiento Thomas estampa los labios en los de ella