El Novio de Mi Hermana [gay]

Capítulo 8: Feliz año nuevo

Habían pasado semanas desde que aquél día Marie echó de su casa a Ed. Quién se quedó como un perro abandonado en la calle, pero aún así Ed no perdió la esperanza ya que a su vida había llegado un ángel. Un ángel que lo había encaminado de nuevo por el buen camino de la vida. Ese ángel le había ayudado a solucionar su conflicto con su hermana y lo había devuelto a su casa sano y salvo. Su ángel le había devuelto la fé y el amor. Y el ángel de quién les estoy hablando es Juan.

Ed pudo pasar Navidad en su casa con su madre y su hermana. Pero a esa navidad se le habían unido la familia de Yash, y la familia de Carla. Juan también había pasado navidad con Ed ya que su familia no pensaba celebrarla o algo así le había dicho Juan a Ed, al final estaban juntos y mas felices que nunca.

Gabriel pasó la navidad también en casa de Ed, y este no paraba de decirle piropos y cuanta cosa con tal de confundirlo. Porqué sí, aunque Juan le haya traído de vuelta un mundo color de rosa a Ed, este aún estaba confundido y tenía aún algunos sentimientos por Gabriel. Claro, no se puede olvidar a una persona de la noche a la mañana.

Luego de navidad, la próxima fiesta es la de año nuevo que las mismas personas pensaban pasar juntos.

Hoy era 31 de diciembre, era año nuevo y por supuesto Ed no sabía la sorpresa que le esperaba.

☆ミ　☆彡 Narra Ed ☆ミ　☆彡

Hoy es un día muy especial, obvio era año nuevo. Pero no solo porque es año nuevo, no, también era especial ya que hoy por fin conocería a la madre de Juan o eso creo. Juan me dijo que trataría de convencerla ya que ella era media antipática.

Si llega a aceptar la invitación haría todo lo posible por caerle bien. Por lo que me había contado Juan sus padres estaban divorciados, al igual que los míos. También me dijo que invitaría a su papá quién es el más liberal de ambos y a sus hermanos también.

No sé si estámos llendo muy rápido, no lo sé pero es que siento que ya quiero casarme con él. El ha sido tan dulce, tan hermoso ha sido un ángel para mi. Sinceramente estoy tan agradecido de que haya llegado a mi vida.

Oh-oh if it all goes wrong,
darling just hold on.

Ahora esas palabras tomaban sentido a mi vida, mi canción favorita siempre me lo había dicho, debía esperar. Juan había sido luz en mi vida, es perfecto para mi. Me había enamorado desde la primera cita.

La hora había llegado, le había pedido a mi madre que hiciera una gran fiesta de año nuevo como había hecho para mi cumpleaños y así mismo hizo. Para mi madre era bueno saber que estaba feliz, que me habían devuelto la sonrisa. Mi madre no me juzgó en ningún momento, de hecho estaba entusiasmada de que haya sido Juan quién había conquistado mi corazón.

Ya eran las nueve de la noche y las personas empezaban a llegar. Primero llegó Yash y su familia, quiénes me adoraban muchísimo. Luego llegó Carla y su familia quiénes también me querían demasiado, para ellos yo era otro hijo. También llegaron mis tías y más familiares. Pero aún no llegaba Juan, y tampoco me había texteado.

Me senté en balcón a esperarlo, veía como seguían llegando familiares y Juan aún no llegaba. Me volteé para entrar de nuevo y sentí que me llamaban, me volteo de nuevo y solo veo a una persona tapándose el rostro con un ramo de flores.

–Mil rosas para la persona más hermosa del planeta. –Dijo la otra persona, y ya yo sabía exactamente quien era.

Corrí a abrazarlo, llorando de felicidad.

–Mi amor, no tenías porqué hacerlo. –le dije a Juan llorando de felicidad.

–Sí, tenía que hacerlo. Quería que fuera un momento épico, igual a la canción que te gusta. Tu me esperabas y yo llegué con mil rosas para ti, porque ya sé que te encantan esas cosas.

Luego de eso me encontraba llorando de tanta felicidad, tomé las flores y me quedé parado allí. Noté que había llegado con varias personas.

–Ah sí Ed, te presento a mi papá y a mis hermanos. –Me dijo señalandolos. –Mi papá Juan al igual que yo. Mi hermano mayor es Carlos y el menor Francisco. –los había señalado a cada uno. –Papá, hermanos. Él es Ed, mi novio.

Les sonreí y los saludé, todos ellos se parecían un poco creo que los genes del padre fueron los que más sobresalieron aunque aún no conocía a la mamá de Juan.

Los invité a pasar, y los presenté a mi mamá y ella se encargó de presentarlos a todos. Guíe a Juan hasta mi habitación y el trajo un jarrón de la cocina con agua para poner las mil rosas. Una vez las puse en el jarrón me acerqué a él y me senté en su regazo.

Lo miré fijamente a los ojos y miré sus labios. Tenía ganas de besarlo, y el tenía ganas de besarme.

–Hazlo. –susurró el acortando un poco la distancia, haciendo que nuestras narices choquen entre ellas.

Y así fue como quité el poco espacio que quedaba entre nuestras bocas, fue un beso desesperado. Extrañaba sus labios y la forma en que estos devoraban los míos. Nuestras lenguas eran expertas bailarinas, adoraban bailar al són del beso. No dejaría de besarlo nunca si por mi fuera, sus besos eran mágicos eran la cura para todos mis males. Pero, la falta de aire se hizo presente haciéndonos dejar el beso que estábamos disfrutando.

–¿Como es posible que me hagas sentir tantas mariposas en el estómago con un beso? –susurré en sus labios y sentí como sonrió.

–Es porque estás sintiendo lo mismo que yo aquí. –puso su mano en mi corazón. –tu corazón y el mío están conectados, es por eso que ambos tienen una batalla con miles de mariposas.

Unos pequeños toques en la puerta nos despertaron de nuestro trance. Fui abrir la puerta y era el padre de Juan, diciéndonos que bajemos que ya casi sería media noche.

Ambos bajamos y allí me encontré con Carla y Yash, quienes no paraban de decir cosas sobre lo que habíamos hecho yo y Juan en el cuarto.

De momento siento como soy alado por el brazo y me guían hasta la sala. Era Gabriel.

–Ed solo quiero que me escuches, ¿sí? –hizo una pausa mirándome seriamente. –quiero decirte que estoy dispuesto a dejar a Marie por ti, estoy dispuesto a luchar con quién sea necesario con tal de tenerte a mi lado.

Lo miré con confusión, luego miré a Juan quien estaba entretenido hablando con Carla y Yash.

–Gabriel... Yo.. –iba a seguir hablando pero este me interrumpió.

–No quiero que me contestes ahora, sí? Por favor piénsalo.

Y se marchó, dejándome a mi con miles de sentimientos encontrados y una confusión que no me dejaría dormir en un mes.

Caminé hasta donde estaba Juan, y lo abracé. Me quedé ahí por un rato y de momento sentí como todos comenzaban a gritar. Era la cuenta atrás.

Diez
Nueve
Ocho
Siete
Seis
Cinco
Cuatro
Tres

–¿Pedirás un deseo? –me dijo Juan sonriéndome, a lo que yo solo asentí.

Dos
Uno

Deseo que mi corazón tome la desición correcta, quiero leer las señales que hay frente a mi. Quiero que por favor la vida me diga que debo hacer.

En ese momento ví como miles de fuegos artificiales estallaban en el aire, sintiéndome un poco aliviado. Juan me miró, y sus mejillas se tornaron un leve tono rosado.

–Tú eres mi único deseo. Gracias por estar en mi vida, espero que este año nuevo sea uno lleno de buenos momentos que viviremos juntos.

Y fue justo en ese momento que mi corazón tomó una desición.

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