La chica misteriosa

El primer encuentro

Sentada en unas de las tantas bancas que se encuentran en la orilla de la calle que está justo frente al parque, se encuentra una chica de aspecto melancólico, su mirada perdida en algún punto sobre el horizonte, de un oscuro y largo cabello y unos intensos ojos color verde, brillaban bajo el juego del brillo que daba el atardecer. La famosa cancha de entrenamiento, se encontraba en aquella dirección donde su mirada se encontraba prendada, lugar donde varios jóvenes se encuentran entrenando arduamente. De pronto, todo el alboroto, gritos y ruidos de golpes se interrumpen tras el sonido del silbato y casi como acto de magia, comienzan a detenerse uno a uno. Aquel sonido, indica el final de la práctica del día y con eso el quedar libres para un merecido descanso. Los jóvenes uno a uno comienzan a caminar en dirección a su entrenador, quien les grita desde el extremo que vayan a los camerinos, sin embargo uno de los chicos del equipo, en lugar de observar a su entrenador o a sus compañeros, su primera acción al escuchar el anuncio del final del entrenamiento, se voltea para mirar hacia donde estaba la chica de cabellera oscura se encontraba, pero ésta ya no está ahí.

-¿A quién buscas Kojiro? – le pregunta una chica que llego a su lado, sin que este se percatara de su presencia, provocando un diminuto sobresalto el el joven. Este la observa con expresión decepcionada, la joven de cabello rizado y rubio claro, ojos azules y una amplia sonrisa lo mira con insistencia esperando la respuesta que evidentemente él no quiere dar. Pero con resignación respira profundo, voltea y la mira de pies a cabeza antes de responder.

-A nadie – le responde a la chica cerrando sus ojos, con un tono sin emoción en la voz. Voltea en forma brusca y comienza a caminar en dirección a los camarines, esquivando la presencia de la joven.

-¡Oye! – le interrumpe la joven, que evidentemente se siente molesta por aquella actitud tan desinteresada- ¡ y tú no me vas a agradecer que haya venido a verte¡? – le grita la chica con evidente indignación, al ser ignorada

El joven detiene su andar y sin voltear a verla le dice con su tono neutro y frio -¡Gracias TasuriSan!- después retoma su andar y no voltea hacia ella.

Kojiro deja que el agua caiga sobre su cabeza y su rostro mientras piensa en la chica que cada tarde de entrenamiento les observa desde el mismo sitio. ¿A quién vendrá a ver?

-¡¿Hey Hyuga?¡ - le grita uno de sus compañeros- hasta cuando te vas a quedar ahí?¡

El joven voltea su cabeza como despertando de un trance, dándose cuenta que ya todos están fuera de las duchas vistiéndose. Pasa sus manos por el rostro para sacar el exceso de agua y estirando su brazo lleva su mano a la perilla de la ducha cerrando el flujo de agua. Casi con movimientos automáticos, toma su toalla y la envuelve en su cintura, caminando hacia los casilleros. Sin hablar con nadie, toma su ropa y en forma rápida se viste y sale.

-¿Que pasa contigo? estas muy callado – le dice Misaky mientras el aludido caminaba hacia la salida- ¿No te gusto el entrenamiento o te sientes derrotado por que esta vez fue Tsubasa quien recibió los halagos del...

-¡No es eso estúpido!- le interrumpe de forma brusca y agresiva, deteniéndose solo un momento para voltear y responderle- ¡solo estoy cansado!- con una mirada molesta vuelve a retomar su camino, coloca su bolso sobre el hombro y sale del lugar en silencio.

Todos los presentes le quedan mirando extrañados y mudos ante su reacción y respuesta, todos saben que su carácter no es el mejor, sin embargo, jamás le habían escuchado responder con tal brusquedad y molestia a uno de sus colegas.

-No hablen de mí si no estoy – les dice a todos en la puerta y voltea levemente el rostro para levantar su mano libre y decirles con su tono sarcástico usual- es de mala educación – les sonríe mientras hace un gesto para despedirse.

Al salir del lugar lo primero que hace es dirigir su mirada hacia donde siempre está la chica de cabellos oscuros, pero pudo cerciorarse nuevamente y tal como cuando finalizo la práctica que no está. Sin embargo un poco más allá, la joven rubia de ojos claros le espera. Tasuri mueve sus brazos haciéndole gestos para que se acerque. El joven desvía su mirada del lugar hacia donde la chica le hace gestos para llamar la atención e inicia con paso calmo y sin mucho ánimo su camino hacia ella. En cuanto llega, la joven se cuelga al cuello y le da un beso en los labios, él con una mano la mano libre la rodea por su diminuta cintura y sin soltar su bolso.

-¿Kojiro? – le dice con una mirada insinuante- nos vamos a mi departamento o al tuyo?

El joven con una mirada de cansancio le dice sin animo en su voz- Tú al tuyo y yo al mío... hoy no tengo ganas de nada- le dice mientras la suelta- estoy cansado y quiero descansar solo ¡- enfatizando esta última palabra para darle a entender que no quería su compañía.

-Pero no quedamos en eso ayer!- le reclama Tasuri mientras lo mira buscando una respuesta que lo convenza de cambiar sus planes.

El joven molesto, le dice tajante - Me voy solo y no me sigas ¡

-¡Pero Hyuga! – reclama la chica en un grito ahogado

El joven comienza a caminar sin decirle nada más a Tasuri, en su mente solo está la imagen de la chica desconocida que se ha metido hasta en sus sueños, ¿Quién será?, ¿a quién viene a ver? Y ¿por qué nunca se queda para poder hablarle?...