Niñero. [JongKey]

4. Cambios.

Habían pasado 2 semanas desde aquel beso, ninguno había tocado el tema durante este tiempo, solo pasaban nerviosos uno al lado del otro.

JongHyun trataba con todas sus fuerzas de mostrarse tranquilo, como si nada le importara. No comprendía lo que pasaba con el, nunca tuvo sentimientos así con nadie, era algo completamente extraño en su vida. Cada noche esperaba la llamada de su madre, le hablaba de su día, le preguntaba cuando volvería, poniendo como excusa que la extrañaba.

Key, por su parte, se dedicaba a preparar comida y mantener el orden. Visitaba a su abuela regularmente, le llevaba comida y lo que ella necesitara, trataba de llevar su vida lo más normal posible. 

-Kibum.. Dijo el menor buscándolo con la mirada. Haca rato sentía mucho silencio en su casa. Se dirigió a su habitación y golpeó la puerta.

-¿Si?. Se escuchó la voz de Key del otro lado de la puerta. 

-Oh, solo te buscaba por que la casa estaba muy silenciosa. Soltó casi en un susurro.

-¿Estás tratando de decirme algo?, ¿eh?. Respondió abriendo la puerta, para darle una mirada asesina al más bajo.

-No lo pienses mal, es solo qu-.. JongHyun levantó la vista y abrió sus ojos exageradamente.

-¿Pasa algo?. Key ladeó su cabeza, esperando una respuesta.

-T-tu cabello.. Respondió apuntando su cabeza.

Key solo rió ante la reacción del menor y se volteó para seguir con lo que hacía, aunque no podía evitar tener esa extraña sonrisa en su rostro, trataba de disimular.
JongHyun por su parte no lograba moverse, no esperaba encontrarse con ese 'pequeño' cambio en su niñero, ¿COMO DIABLOS PODÍA VERSE ASÍ DE LINDO CON ESE COLOR DE CABELLO?, era verdaderamente increíble.

-¿Piensas quedarte ahí parado todo el día?. Soltó KiBum tratando de mantenerse serio, realmente le divertía bastante el cambio de 'chico rudo' a tímido que estaba teniendo el más bajo.

-N-no... Respondió sin dejar de pestañear repetidas veces. <¿Que haces?, deja de estar así frente a él, ¿que te pasa Kim JongHyun?.>

Mientras el mas bajo seguía peleando con su conciencia, Key volteó y comenzó a ordenar los productos que utilizaba para mantener su cabello. A decir verdad eran demasiados para tratarse de un chico, pero a él parecía no importarle demasiado. Luego de unos minutos volvió a ver en dirección a la puerta y pudo notar una extraña mirada de parte de JongHyun, quién al sentirse descubierto salió dando un gran portazo.

Caminó apresuradamente hacia su habitación y se tumbó en la cama, soltando un fuerte suspiro. ¿Por que reaccionaba así?, se supone que solo jugaría, pero..

<Aaah, no puede ser, maldito KiBum. Esto no quedará así, ya verás.>

Por su parte Key seguía con aquella sonrisa victoriosa. <Así que no eras tan rudo después de todo..> Se lanzó a la cama y miró el techo hasta que sin notarlo, sus ojos comenzaron a cerrarse.

Unas horas más tarde, un decidido JongHyun se disponía a salir de su habitación dejando atrás su tímida actitud, definitivamente no dejaría que Kibum le viera de esa manera otra vez. 

Se dirigió a la cocina, esperando ver ahí a su niñero, pero no había nadie. Rodó sus ojos y subió nuevamente, quedando frente a la gran puerta de una de las habitaciones. Sacudió fuertemente su cabeza y respiró hondo para luego llevar su mano derecha al picaporte, lo pensó un momento y abrió sin siquiera tocar primero. 

La escena que estaba frente a sus ojos fue simplemente encantadora. Kibum dormía plácidamente sobre la cama, con las piernas levemente separadas y sus brazos a los lados de la cabeza. JongHyun no podía quitar su vista de él, realmente le quedaba muy bien ese color de cabello. Cuando notó que comenzaba a sonrojarse volvió a sacudir con fuerza su cabeza.